domingo, 27 de febrero de 2011

POLÍTICAS DE IGUALDAD I


Las políticas de igualdad, en especial aquellas que tratan de superar la discriminación histórica de las mujeres respecto a los hombres, tienen, necesariamente, carácter transversal. Deben afectar al conjunto de actuaciones y ser protagonizadas por toda la sociedad. A las instituciones, en ese marco, les corresponde, aparte de la imprescindible labor pedagógica, tomar la iniciativa, erradicando las desigualdades en su seno y proyectando, en sus ámbitos de competencia respectivos, sobre la ciudadanía, acciones tendentes a lograrlo en el contexto.

El Partido Socialista ha demostrado a lo largo de la Historia, con el sacrificio incluido de multitud de sus militantes, su lucha constante por la justicia social, como elemento base de su armazón ideológica. Eso ha incluido estar en la vanguardia de la superación de la opresión femenina construida culturalmente. Y en esa tarea, que ha devenido en numerosos logros, continuará en tanto existan desequilibrios injustos. También en Aljaraque.

En el Ayuntamiento de Aljaraque no existe discriminación salarial, ni de ningún otro tipo entre sus trabajadoras y trabajadores. Lo cual es positivo, pero insuficiente. Por eso trabajamos desde él para construir un municipio más igualitario. Con medidas educativas, preventivas y de discriminación positiva.

El más importante de los factores de igualdad es la independencia económica. Por eso el acceso al empleo para la mujer constituye un elemento básico para su liberación. Desde esa consideración, partiendo de la premisa de que el trabajo existente debe ser repartido con criterios de objetividad, en la principal herramienta de distribución del estrictamente municipal, la bolsa de trabajo, se introducen criterios favorables a la mujer. El baremo que determina el orden de acceso, con fuerte componente social, contiene medidas concretas para ello.

Un factor también esencial lo constituye la formación. La mayor capacitación conlleva, aparte de la satisfacción y el progreso personal que implica, una mejor empleabilidad. Por eso hemos trabajado en esa dirección hasta el punto de haber convertido en objetivo prioritario la construcción de nuestro Centro de Formación, desde el que preparar a mujeres y hombres para su incorporación al mundo laboral en mejores condiciones.


domingo, 20 de febrero de 2011

EL DIRIGENTE DEL PP QUE NO RESPETA A LAS MUJERES



No hay mayor infamia que aquella que se realiza pese a conocer desde dentro la verdad de las cosas y, sin embargo, ignorarla con el único fin de hacer daño al contrario. Es la especialidad del Partido Popular de Aljaraque, y de su portavoz, en particular.

Que el PP de Aljaraque no cree, ni representa, a las mujeres, lo muestra a las claras el hecho de que en su bancada (en el mandato anterior, con nueve concejalías; en el presente, con ocho) solo haya una mujer, frente a siete u ocho hombres. El desequilibrio, por evidente, es revelador.

Con esa premisa, hasta cierto punto resulta predecible el ataque injusto, la calumnia en boca del dirigente derechista. Y es que torcer la realidad, haciendo creer que las concejalas Remedios Brimes y Concha Rodríguez han retornado a sus puestos de trabajo por miedo a perder las elecciones, constituye un insulto tal, al conjunto de la ciudadanía, que no puede si no repeler, por lo bajuno desde la premeditación.


Remedios y Concha, en un ejercicio de responsabilidad para con su pueblo, en unos momentos de dificultad económica, con tal de aliviar las arcas municipales (o lo que es lo mismo, permitir que haya personas que mantengan su empleo en el Ayuntamiento), retornan a sus puestos (ambas de funcionaria, definitivos, que estarán ahí para cuando dejen la política...), haciendo el esfuerzo añadido de hacer compatible su ejercicio profesional, con el trabajo doméstico y la atención a la concejalía. Es un comportamiento ejemplar.

Y entonces aparece la esencia de esa derecha rancia, antigua, para acusarlas de abandonar el barco en previsión de la derrota electoral. Con cinismo infinito, porque saben perfectamente que ambas tienen su puesto de trabajo garantizado y, por tanto, no tienen que volver ahora para no perderlos. Resulta además aleccionador que quien hace esa acusación injuriosa, carezca de puesto de trabajo seguro más allá de la política. Da igual caer en la contradicción más absoluta, da igual lanzar el bulo más difamatorio, que más da el engaño, el lugar natural (entienden ellos) de la derecha es el poder y todo vale con tal de obtenerlo.

Frente a estos comportamientos, pido a ciudadanos y ciudadanas que den una respuesta contundente, desde el conocimiento de la verdad, a este PP de la infamia. La mejor herramienta para ello, el voto que pone a cada cual en su sitio. Desde el respeto a las mujeres.

Por cierto, para acabar de evidenciar la falsedad, Reme y Concha forman parte de la candidatura del PSOE Aljaraque a las municipales de mayo 2011. Y lo hacen con la cabeza bien alta.












martes, 1 de febrero de 2011

ANÉCDOTAS


Esta es una imagen de la puerta de mi casa. Lo que puede verse diseminado por el suelo son ejemplares de periódicos (La Gaceta y El Mundo, por más señas). Recogimos las hojas y acabarán en el contenedor de reciclaje. Es una anécdota, pero no la primera que ocurre de estas mismas características. Sumada a otras, como la de que sistemáticamente aparezcan residuos diversos (papeles, poliespan...) determinados días de la semana en la entrada, por ejemplo, del núcleo de la Dehesa, vienen a mostrar la actuación de gente empeñada en hacer aparecer sucias nuestras calles como herramienta de descalificación del trabajo que se está llevando a cabo en esta materia. De esta forma no solo se atenta contra los responsables políticos y los trabajadores y trabajadoras del servicio, sino también contra el conjunto de la ciudadanía.
Introducir bolsas de plástico en los agujeros del contenedor amarillo dejándolas atascadas en apariencia para que puedan parecer colmatados, dejar sistemáticamente la poda en las islas ecológicas a sabiendas de que se recogen a domicilio y otras prácticas semejantes, lejos de poner en cuestión la calidad de los servicios públicos, solo retrata el incivismo de quienes practican tales fechorias. Esperemos que no se repitan...