El resultado de las elecciones autonómicas andaluzas, contrariamente a lo pronosticado por las encuestas, otorga una amplia mayoría a la izquierda para gobernar la Comunidad. Qué duda cabe de que en él ha influido, de manera determinante, la necesaria desnudez de la derecha en el gobierno central y los autonómicos y locales allí donde los consiguieron. En efecto, lejos de la facilidad de crítica destructiva cuando se está en oposición, el PP ha tenido que mostrar su verdadero rostro. El reiterado truco de que mal me dejaron esto y mira lo que estoy obligado a hacer, no ha colado en esta ocasión (a la tercera va la vencida) y de Despeñaperros hacia abajo la sabiduría del pueblo andaluz ha dicho, como enunciábamos, "hasta Andalucía hemos llegado".
Reforma laboral, subida de impuestos, ataque a la libertad de decisión de las mujeres, copago sanitario, recortes en el apoyo a la juventud... muchas han sido las actuaciones del gobierno de Rajoy que han permitido evaluar, en poco tiempo, qué esconde la derecha de este país en sus programas electorales, a los que disfraza para engañar al electorado. Como se sabe, las mentiras tienen las patas muy cortas y más temprano que tarde asoman con toda claridad. Claridad que ha permitido al electorado andaluz optar por las formaciones políticas de izquierda, en especial el PSOE que, frente a su debacle anunciada (hasta 13 puntos de diferencia pronosticaban los sondeos), se ha quedado a un escaso punto del PP de Arenas. Un Javier Arenas que acaba así con el poco rédito electoral que le quedaba y que, por lógica, no volverá a ser candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía.
En Aljaraque, las diferencias se acortan de manera considerable. El Partido Socialista recupera un apoyo por encima del 30%, Izquierda Unida se acerca a su techo histórico y el PP pierde en relación a los comicios anteriores, reduciéndose su diferencial con nuestra formación política en doce puntos porcentuales. Especialmente significativos son los resultados de Aljaraque núcleo y Corrales en los que la diferencia total entre PP y PSOE ha disminuido de 1982 votos a 635 en pocos meses. Creo que también aquí, las falsas promesas pasan factura y que el PP de Toscano comienza a pagar las muchas falsedades de su programa y una estrategia, montada sobre la oferta de trabajo a diestro y siniestro (se dicen el partido del empleo, aunque después, bajo su gobierno el paro aumenta y a mayor velocidad), desmentida por una realidad absolutamente contraria, de despidos masivos, incremento del desempleo general y lesiones (una tras otra) contra los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Si a ello sumamos un empeoramiento claro de los servicios y una más que preocupante parálisis de la iniciativa municipal, los ingredientes para la pérdida de confianza progresiva están servidos.
Nos toca seguir trabajando. Como hasta ahora, buscando el bien de nuestro pueblo. Exigiendo aquí en nuestra tarea de oposición, y demandando ante la Junta de Andalucía, una Junta con políticas de izquierda, la continuidad en la apuesta por el Parque Científico y Tecnológico, la mejora de nuestra red de salud, la continuidad en el progreso del sistema educativo, la ampliación de nuestra red de carriles, la protección a toda costa de nuestro medio (¡ojo con Las Cojillas!, ¡ojo con el pinar de Bellavista!), la mejora constante de la atención a la dependencia, el reforzamiento de las infraestructuras de comunicación... En definitiva, las grandes líneas ya en marcha, que han producido en nuestro municipio muchas mejoras en los años de gobierno socialista en el Ayuntamiento y en la Junta.
En ello estamos, y estaremos...