lunes, 17 de diciembre de 2012

EL PLENO DE LA VERGÜENZA (O CÓMO DESPEDIR A ESCONDIDAS)

David Toscano ya había demostrado que lo suyo es el uso del empleo como herramienta electoral (véanse imágenes I y II). Quien nos acusa de haber inflado la plantilla municipal y haber producido "la ruina" del Ayuntamiento queda retratado en esos documentos. Contrataciones a dedo, contrataciones masivas antes de las elecciones... cuestionadas por la intervención municipal por el sistema (sin publicidad ni concurrencia) y por los riesgos (qué pasaría cuando se acabara la especulación urbanística, como ocurrió). Más allá de las palabras y las acusaciones (generalmente anónimas) en las webs de determinados medios, con estas pruebas se constata cuál era su modo de actuar. 

Por si fuera poco, Toscano es un alcalde condenado (ya por cuatro veces) por vulneración de derechos fundamentales -indemnización por daños morales incluida- y también de derechos sindicales. Despidos nulos, reposición en sus puestos de los trabajadores y trabajadoras, y el Ayuntamiento a pagar salarios de tramitación e indemnizaciones (véanse imágenes III y IV).

Su incapacidad para generar movimiento económico en Aljaraque queda patente en varios hechos relevantes. Se han paralizado iniciativas de interés (nueva escuela infantil, con subvención de 600.000 euros concedida, naves industriales conveniadas con la Junta, instalación de determinadas empresas comprometida...), se marcha de Aljaraque el Leroy Merlín -poniendo en claro riesgo la llegada del Corte Inglés cuyas obras están nuevamente detenidas-, hay una parálisis total en la búsqueda de nuevas vías.

Paradójico ha resultado leer en una entrevista concedida a Huelva Información que el futuro de Aljaraque pasa por la Gastronomía (!), el Turismo (!) y el (agárrense) Parque Científico y Tecnológico -esperemos que lo que quería llevarse a Huelva el PP, y que Toscano tanto despreció, no pretendan ahora convertirlo en iniciativa suya. Sería lo último-.

El Pleno del pasado viernes es, con todo, lo más vergonzoso ocurrido hasta hoy en Aljaraque. La postura antidemocrática, falta de tablas para saber reconducir una situación tensa (lógica, se iban a bendecir cincuenta y tres despidos), concluyó con la orden de desalojo del Salón de Plenos (por primera vez en la historia municipal de Aljaraque) y la celebración, a solas, a escondidas en el despacho de alcaldía, de buena parte del Pleno, que ha sido recurrido, por manifiestamente ilegal por quien suscribe.

Los despidos, fruto de una modificación unilateral de la RPT (que castiga con la calle a quienes consideran "molestos", en tanto promocionan los fieles) y un ERE extintivo para parte de la plantilla de laborales, afectan a cincuenta y tres personas, cincuenta y tres familias que pasan a engrosar la lista de los ya enviados al desempleo. Otro numeroso grupo de trabajadores y trabajadoras son castigados con un 30% o un 50% de reducción salarial por la cara, en aplicación de la Reforma Laboral del PP. Frente a esta agresión intolerable, la postura de los trabajadores y trabajadoras en el Pleno fue comedida. Salvo algunas voces, nada más. A pesar del sentimiento de frustación y rabia que los despidos provocaba, la gente se limitó a increpar. Cualquier dirigente con espíritu demócrata hubiera aguantado y propiciado la tranquilidad necesaria para el desarrollo del Pleno. Los modos autoritarios no hicieron sino empeorar las cosas. Igual es que pretendían eso, el desalojo, la celebración a puerta cerrada para evitar la vergüenza.

Se inicia un periodo de lucha. El PSOE que está y estará con los trabajadores y trabajadoras, secundará cuantas acciones se lleven a cabo, denunciará ante la prensa los desmanes e irá a los tribunales para frenar esta auténtica sangría.

El futuro de muchas familias, el futuro de los servicios y el progreso de nuestro pueblo están en riesgo. Y eso no se puede tolerar desde la pasividad.


ANEXOS






miércoles, 21 de noviembre de 2012

LA POLÍTICA VINDICADA IV

Establecida la necesidad de una remuneración digna, acorde con las responsabilidades y la cualificación exigible, y, al tiempo, de una transparencia diáfana que incluye el concepto de programa electoral como contrato, es tiempo de pasar a la alternativa.

LAS BATALLAS PERDIDAS DE LA SOCIALDEMOCRACIA

No creo que haya muchas dudas sobre la actitud a la defensiva que hoy mantienen la mayoría de partidos políticos de raíz socialdemócrata en Europa. Recientemente, en la presentación del libro de Ludolfo Paramio, "La socialdemocracia maniatada". hacía referencia a ello Felipe González. En un escenario de triunfo electoral de la derecha neoliberal, con Angela Merkel como referente principal, las políticas de retroceso en materia social, en igualdad, en democracia, son evidentes. La globalización financiera, la mejora de las comunicaciones, las ventajas para el capital de la deslocalización, han producido un debilitamiento de las clases menos pudientes a la hora de, no ya progresar, sino mantener el nivel de bienestar, en base a derechos conquistados, que hasta ahora disfrutaba. Cierto que se ha conseguido en el mundo occidental, que solo recientemente se empieza a extender a otras zonas del planeta, y que se ha construido sobre la desigualdad a escala mundial, pero también cierto que constituía todo un referente como meta a alcanzar por otros países y zonas de la tierra. 

El proceso, rápido en términos históricos, ha sido paulatino. Tal vez el vector fundamental, más allá de los puramente económicos siquiera esbozados, haya sido el de la pérdida de valores colectivos. En efecto, actuando desde diversos frentes (el educativo, el cultural -no desdeñemos la influencia, por ejemplo, del cine-), y merced a un control de los medios de comunicación, se ha inyectado en la sociedad un nuevo paradigma que gira en torno al individualismo. El triunfo personal, reflejado en el nivel de vida vinculado al poder adquisitivo, es hoy el objetivo. La ruptura de la colectividad deja en la cuneta a millones de personas que, individualmente, no tienen ninguna posibilidad de imponer modelos que defiendan sus intereses. Esa espiral de mayor control por parte de quienes acumulan riquezas y, por ello, pueden determinar el pensamiento social, ha infestado las raíces mismas de la convivencia. Los pequeños privilegios, hábilmente repartidos, actúan de acicate para la conformación de una amplia capa cómplice que propicia nuevas desigualdades, aún a costa de su propio progreso en un horizonte distinto. Esta es la primera batalla perdida por la socialdemocracia.

Vinculada a esta derrota, se produce la segunda. La incapacidad para transmitir a la mayoría social que constituyen los trabajadores y las trabajadoras (en un concepto más amplio que el de simple asalariado o asalariada) el valor de la retribución colectiva. En efecto, el logro de aquel mayor nivel de bienestar que aludíamos supone que el trabajo, más allá, de la retribución económica que conlleva, produce bienes colectivos (de naturaleza solidaria y, por tanto igualitaria) que constituyen también un beneficio asociado a él. La pregunta clave es ¿a qué doy más valor? ¿a mi capacidad personal, o como núcleo familiar, de adquisición de bienes de consumo, o a la cartera de servicios colectivos a que tengo acceso? La segunda victoria del neoliberalismo ha consistido en hacer creer que, en primer lugar, los servicios públicos no son retribución, para, a continuación, mostrarlos como ineficientes cuando no injustos (¿qué es eso de que una persona extranjera tenga las mismas prestaciones que yo?), y pasar a la idea buscada. Si yo prospero, si aumento mi capacidad adquisitiva, podré tener acceso a servicios privados que atienden mis intereses, al tiempo que, por ser elitistas, devienen, en apariencia, en más baratos y, al tiempo, paradójicamente, de mayor calidad. Esa falacia ha calado en amplias capas sociales, en especial aquellas que denominamos clases medias. La balanza del equilibrio básico entre capacidad de consumo y servicios colectivos, se ha decantado hacia el primer factor.


La tercera derrota, en el terreno de juego de los sistemas democráticos occidentales, deviene de la incapacidad de utilizar el poder político para condicionar las reglas del juego en el ámbito de la economía y, dentro de ella, del juego financiero. No se ha sido capaz de torcer la mano que controla esa entelequia llamada "mercados" y que no deja de ser un profuso entramado en el que economía real (economía de la producción y la transacción) y economía financiera (el rédito real que produce un trasiego ficticio) se dan la mano en el fondo, aunque en el lienzo que se nos presenta aparezcan como realidades divergentes, incluso contradictorias. Hemos perdido, pues, el control, la capacidad de condicionar mediante normas socialmente construidas y socialmente defendidas. 

Lo importante, pese a todo, es que estamos ante batallas perdidas. Suponen retrocesos, es evidente, pero ni son definitivas, ni constituyen una entrega total. Hay tarea. Del análisis de los errores ha de salir una nueva concepción, que está, creo, suficientemente dibujada y, lo que es más importante, la estrategia para convertirla en realidad dominante. Vamos a ello...


lunes, 19 de noviembre de 2012

UN ALCALDE "MILEURISTA"

¿Se acuerdan de aquella noticia en la prensa? Toscano, alcalde de Aljaraque, era mileurista. Por si acaso, lo recordamos:

http://www.abcdesevilla.es/20110704/andalucia/sevi-alcalde-mileurista-201107032222.html

Ejemplo de austeridad frente a los derroches, al poco de llegar dejó la máscara a un lado y comenzó a aplicar la doctrina del PP para  aprovechar la crisis y devolvernos, en cuanto a derechos y servicios públicos, a los albores de la democracia. El mayor retroceso que este país ha conocido.

Soy de los que piensan que los responsables públicos deben tener un salario digno. Y creo que nos hemos equivocado con frecuencia cuando se ha hecho de esta cuestión un elemento de debate desvirtuado en el que se trataba siempre de demostrar que quienes se dedican a la actividad política lo hacen siempre por dinero. No se puede entender que nadie cuestione salarios de profesionales que, por ejemplo, dirigen una sucursal bancaria, o son técnicos en una gran empresa, o funcionarios de un cierto nivel en cualquier administración, y, sin embargo, se ponga una lupa sobre la remuneración de alcaldes, alcaldesas, congresistas, parlamentarios..., considerándolas siempre desproporcionadas, sin tener en cuenta la responsabilidad que conlleva esa dedicación. No diré que no haya habido abusos, pero la norma general no es esa.

Por contra, si me parece intolerable el mentir sobre esta cuestión, el proyectar una imagen demagoga, para buscar las simpatías de la gente (¡ pobrecito!), que esconde una realidad bien distinta.

En el caso que nos ocupa, el Sr Toscano, a la sazón, vicepresidente de la Mancomunidad de Aguas y Servicios, percibe un salario bruto por ello de 48000 euros anuales. Unos 2400 euros líquidos, en la mano, cada mes. A ello habría que sumarle las dietas que perciba por asistencia a los órganos de la Mancomunidad en su calidad de vicepresidente. Por otro lado, del Ayuntamiento de Aljaraque, dado que se pusieron como dietas por asistencia a Junta de Gobierno, 250 euros y 30 euros por Pleno (curiosa diferencia de 8 a 1 pensada para castigar a los concejales de la oposición), y teniendo en cuenta que celebran "religiosamente", todos los meses del año, cinco reuniones por mes de la Junta de Gobierno, y, al menos un Pleno, con sus Comisiones Informativas correspondientes, saca unos 1500 euros mensuales. Además, al ser diputado provincial, y como no percibe sueldo por Diputación, cobra casi 500 euros al mes por asistir a los Plenos y a las Comisiones Informativas. Resumiendo, casi 5000 euros al mes, en la mano. 

5000 euros al mes en la mano, en tanto se despiden trabajadoras y trabajadores, se les adeudan nóminas de varios meses, se deterioran los servicios públicos... Y sin publicidad. Ya que en su día, anunció a bombo y platillo su condición de "mileurista", desde que ya no lo es bien podía haber hecho público, con nota de prensa, su nueva situación. Por higiene democrática. 

Pero, claro, a lo mejor es mucho pedir para quien ha hecho de la mentira norma de actuación.

sábado, 17 de noviembre de 2012

LA UTILIDAD DE LA HUELGA

Quien ostenta el poder cuando se convoca una huelga general siempre negará que el éxito de la misma vaya a suponer un cambio en las políticas contra las que se protesta. Es el guión. Sin embargo, la experiencia histórica demuestra -véase el tema desahucio- que condicionan, y mucho. 

El miércoles, una gran mayoría social ejerció el derecho a decir basta ya. Fue una movilización contundente, corroborada por una masiva asistencia a las manifestaciones. Huelva no fue una excepción. Incluso muchas personas que por diferentes motivos no secundaron la huelga -por miedo, por asfixia económica...- alzaron después su voz con claridad frente a la sinrazón de esta política Europea, impuesta por Alemania y sus socios en la opulencia, que está llevando al sur del continente a una situación de emergencia social y económica. El alumno aventajado de Merkel, Mariano Rajoy, tiene en su haber el incremento del desempleo más elevado en tan corto periodo de gobierno como el que lleva. Y era previsible. Como tantas veces se advirtió, una reforma laboral que facilita el despido provoca despidos, no contrataciones.

La manifestación desde la entrada de la Alameda Sundheim

Ahora toca, después de la expresión popular, cambiar ese rumbo que nos está conduciendo a la ruina. Toca incentivar la economía, frenar el dislate de los recortes, parar la intencionada privatización, devolver derechos y libertades. Toca, pero no lo van a hacer; al menos, no del todo. Toca seguir peleando. Gana quien lucha, nunca quien se rinde.

lunes, 12 de noviembre de 2012

LA POLÍTICA VINDICADA III

Hay quienes intentan, al albur del descrédito promovido, poner en cuestión la idoneidad, incluso la vigencia, de la estructura de Partidos Políticos como ejes de participación del modelo democrático. Son tics cargados de autoritarismo, cuando no con un claro tufo fascista.

Los Partidos Políticos no dejan de ser sino organizaciones de ciudadanas y ciudadanos, unidos por principios (que devienen de ideologías) comunes, a partir de los cuales proponen al conjunto de la sociedad las formas de concreción, a modo de programa, y las personas encargadas de llevarlas a cabo, para su refrendo en cada elección.

La relativa facilidad para su constitución, garantiza a cualquier opción colectiva (por pequeño que sea el grupo representado) poder someter al conjunto del electorado sus propuestas.

Esta es la base, la síntesis del modelo. Cabría añadir muchas matizaciones, pero no es el objeto de esta serie de artículos. Lo que queda claro es que la fórmula es correcta y auspicia la participación de quien quiera hacerlo.

Ahora bien, es cierto que los tiempos van cambiando, que la sociedad evoluciona y todo debe adaptarse a los nuevos mecanismos; en especial, en este caso, a aquellos que facilitan la comunicación y, por tanto, las posibilidades de participación activa en un proyecto colectivo. Desde esa óptica, los modos de inserción en los partidos debe modernizarse. Hoy es una realidad posible la integración desde la distancia, vía internet; es posible facilitar la participación activa a través de esos canales, al tiempo que esos nuevos instrumentos alumbran también nuevos procesos internos de toma de decisiones.

A los Partidos hoy se les exige mayor apertura. Eso pasa por facilitar aquella participación desde distintos grados de compromiso (militantes, simpatizantes, participantes esporádicos) y por la elaboración de un código ético, referido tanto a las actuaciones personales dentro de la organización, cuanto, especialmente, a los casos en que se ocupe un cargo público en representación del Partido, ya sea electo o designado. En estos últimos supuestos, la transparencia habrá de ser norma. Para ello, dos cuestiones son esenciales. La primera, publicar en un ámbito de difusión general (página web de la institución, por ejemplo)  las declaraciones inicial y final de bienes y  las declaraciones de renta anuales. Soy partidario de que quienes ejercen un cargo público tengan una remuneración razonable, en función de su responsabilidad y de la necesaria cualificación (en el más amplio sentido del término, no solo académica) que requiera su puesto.  Las demagogias baratas y fáciles sobre este tema son un grave error, en primer lugar de la propia gente que se dedica a lo público y que con frecuencia se recriminan mutuamente por este tema, en segundo lugar por la ciudadanía que acepta con facilidad discursos aparentemente coherentes e incluso democráticos que esconden un intento por desprestigiar una tarea tan importante para la colectividad. Remuneración digna y acorde que debe ser conocida en su totalidad, sin la utilización de vías alternativas para disfrazar ingresos, pero que nunca puede avergonzar. Quien realiza el trabajo de servicio público con dedicación y dando lo mejor de sí ha de tener la consideración de la colectividad. Lo contrario es un grave error que abre las puertas a una élite con intereses no siempre conocidos, o reserva esos puestos para quienes no teniendo alternativas profesionales, hacen de ese servicio una profesión permanente.

La segunda es que, desde esa transparencia, las ofertas, los programas con que se concurre a los diferentes comicios han de ser considerados auténticos contratos entre partes. Si surge la necesidad de cambiarlos para adaptarse a una realidad en transformación, debieran ser consultadas las modificaciones. Solo desde el refrendo podrán devenir en parte del acuerdo de "te doy mi voto, osea, mi confianza" y me devuelves "la gestión de lo comprometido". Solo así se ganará en la necesaria credibilidad.

  

jueves, 8 de noviembre de 2012

UNA HUELGA GENERAL JUSTIFICADA



Las Organizaciones Sindicales CCOO y UGT han convocado una Huelga General para este próximo 14 de Noviembre. Es una huelga justificada y, más que necesaria, imprescindible.

Sé que habrá muchas trabajadoras y trabajadores que pensarán que ir a la huelga no soluciona nada, que no merece la pena perder otro día de salario y más como están las cosas. Sé que muchas empleadas y empleados públicos, a los que nos han quitado la extra de diciembre, con el consiguiente desajuste de unas economías familiares planificadas en función de los ingresos y los gastos más o menos conocidos, considerarán que no pueden permitirse más pérdidas. También sé que la inmensa mayoría de los trabajadores y trabajadoras tienen claro que las agresiones que estamos sufriendo, que la pérdida de derechos, de poder adquisitivo, de servicios... que la derecha esta provocando, justifican sobradamente una movilización del conjunto de ciudadanos y ciudadanas.

Porque aquí, excepto los poderosos, los pudientes, las grandes empresas, las entidades financieras y quienes mueven los hilos, en definitiva de esta crisis inducida, todos perdemos. Pierden los jóvenes a los que les quitan becas, se les dificulta el acceso a la Universidad, se les conduce directamente al paro o la emigración (sorprende ver a las empresas alemanas llevándose a nuestros jóvenes ingenieros e ingenieras); pierden los mayores, que ven como las pensiones disminuyen su poder adquisitivo (hay que pagar medicamentos, sube el IVA) sin que se actualicen las cuantías de las mismas, amén de servir, en estos momentos, de soporte a estructuras familiares donde el desempleo ha hecho volver a los hogares paternos a gran cantidad de personas; pierden las mujeres, a las que la crisis está azotando de manera particular, a las que las políticas sociales regresivas (menos guarderías o imposibilidad de pagarlas, frenazo y retroceso de la Ley de Dependencia) vuelven a asignarles el papel de cuidadoras dificultando su acceso al mercado laboral, del que también son expulsadas en mayor medida que los hombres, a las que les intenta quitar derechos como el de decidir sobre su propio cuerpo (a estas alturas); pierde en fin el conjunto de la ciudadanía porque se incrementa el desempleo de manera galopante, se privatizan servicios esenciales, se nos empobrece y, por si fuera poco, vemos recortada la propia democracia.

Por todo ello, porque tenemos que parar este planificado desmantelamiento del Estado Democrático y del Bienestar, la pérdida de salario de un día de Huelga es más bien una inversión imprescindible de futuro. De lo contrario, lo que nos quitarán de las manos será mucho más, está siendo mucho más...

Y la Huelga sirve, vaya si sirve. Es la principal herramienta que las organizaciones sindicales tienen para detener esta sangría que nos están provocando. Y no nos engañemos. Por mucho que intenten desacreditar a los sindicatos de clase (diciendo que reciben mucho dinero, que sus liberados no trabajan...), los trabajadores y trabajadoras sabemos (porque si lo pensamos dos segundos lo tenemos claro) que en este momento son, junto a los partidos de progreso, la principal garantía para nuestros intereses. La izquierda social y política de este país es la que defiende a la gente corriente, a la gente humilde, a la que no tiene sino su fuerza de trabajo para ganarse la vida, a los asalariados y asalariadas, a quienes están en el desempleo, a los pensionistas, a los autónomos y pequeños empresarios, a la ciudadanía en general... nadie más lo va a hacer. Por tanto, no nos dejemos engañar más. Está mucho en juego. De nosotros, de nuestra fuerza en la protesta (que duele y condiciona, ¡vaya si sirve!) depende que paremos y demos marcha atrás a este robo planificado de lo que tanto nos ha costado conseguir.

Queremos poder seguir  negociando dignamente en nuestras empresas, queremos seguir teniendo una sanidad universal que nos da tranquilidad, queremos que los hijos y las hijas de cualquier ciudadano o ciudadana puedan, en función de su valía personal, de su esfuerzo, llegar a ser lo que quiera en la vida, queremos poder  seguir decidiendo, seguir avanzando, vivir cada vez mejor (nada del embaucador "por encima de nuestras posibilidades"), queremos aspirar a ser felices. Pero estas cosas no son gratis, hay quienes están interesados en quitárnoslas, simplemente para vivir ellos mejor, y debemos pelear para que esto no suceda. Por eso hay que secundar la HUELGA GENERAL DEL 14 de Noviembre. ¿Acaso no son razones suficientes? Un pequeño sacrificio hoy para defender lo nuestro, para defenderlo con uñas y dientes.

domingo, 4 de noviembre de 2012

LA POLÍTICA VINDICADA (II)

El desprestigio inducido de la política no castiga, obviamente, por igual a todas las alternativas. Curiosamente, quienes optan (desde la ideología) por una elección conservadora, en muchas ocasiones con derivas autoritarias, asumen la participación política como un deber inexcusable, dado que en el fondo esas políticas de derechas son profundamente egoístas y, por ello, valoran el éxito individual como señal de valía y, en cierta forma, de "justicia" (divina o no). Asumen con claridad la importancia de defender sus privilegios (reales en muchos casos, fantaseados en otros) y tienen claro quiénes, desde el ejercicio del poder institucional, van a hacerlo. Esa premisa suprema, de la defensa de los intereses individuales, produce una fidelidad que no atiende a programas, a desgaste del poder, a los casos de corrupción... Actúa, en ese sentido como guía férrea que les marca, a la hora de depositar el voto, una traza inequívoca. Concluiremos que el suelo electoral de la derecha es bastante firme. Hay oscilaciones, como veremos, pero no afectan a ese núcleo central, mayoritario entre sus votantes, que tiene claro que,.por encima de las circunstancias están los intereses. Apunto aquí que el tradicional planteamiento católico del padecimiento presente para la gloria futura condiciona a la aceptación (entiéndase, porque "es lo que hay que hacer") de los sacrificios del presente, sobre todo si los sacrificios van dirigidos a otros.

Por supuesto, no todas y todos quienes en un momento determinado votan a la derecha lo hacen desde convencimientos ideológicos. Existe un segmento de la sociedad que, en virtud de condicionantes coyunturales, cambia su orientación. No son mayoría, pero junto a quienes optan (luego veremos porqué) por la abstención, son responsables de los cambios periódicos en los resultados electorales. 


EVOLUCIÓN VOTO PSOE/PP ENTRE 1993 Y 2011


Como puede observarse, la desviación en el número de votos, en las diferentes convocatorias nacionales realizadas en los últimos 20 años, obtenidos por el Partido Popular y el Partido Socialista marcan con claridad distintas tendencias. Sin haber aplicado el coeficiente corrector del número de electores y la participación en cada comicio, queda clara que la oscilación del PSOE es mayor. Sufre más altibajos y de mayor amplitud.

Sin que el trasiego desde una opción a otra sea trascendental, la abstención (últimamente, también la dispersión), castiga especialmente a la izquierda. La explicación tradicional del carácter más crítico de los votantes de izquierda es real. No la única, pero sí contiene una alta dosis de veracidad.

¿Quiere todo esto decir que la opción socialista necesita un plus de credibilidad (entiéndase, de coherencia, de honestidad, de transparencia....) sobre la alternativa conservadora? Creo que es evidente. lejos de suponer una lacra, a los socialistas, a las socialistas, debiera enorgullecernos. No en balde queremos ser así: críticos, contestatarios, gente que pone en duda permanentemente todo dogma. No queremos comportamientos cerriles, rechazamos las anteojeras... Eso puede costarnos, a veces, cuando las estructuras del Partido son incapaces de dar una respuesta correcta a las expectativas de la ciudadanía progresista, una momentánea desafección. Es el precio de una mayor libertad de pensamiento que reivindicamos. La solución no es pretender dogmatizar o mantener en el engaño a nuestro electorado natural, sino, mediante la dialéctica constructiva, armar las bases estables de nuestro pensamiento, la esencia, con una praxis construida sobre ellas de forma coherente. 

Toca pasar a la práctica. A qué hacer en el día a día desde todos los ámbitos de responsabilidad. En el próximo artículo nos ponemos a ello.



viernes, 2 de noviembre de 2012

LA POLÍTICA VINDICADA (I)

Hay todo un plan diseñado y puesto en práctica por las posiciones neoliberales para desacreditar el ejercicio de la política y, en especial, a quienes se dedican a ella desde tareas institucionales. Hoy la imagen que tienen los "políticos" entre la ciudadanía es absolutamente negativa. Quienes están en ella son, por definición, corruptos, van a lo suyo, engañan y solo buscan su rédito personal.

En parte, comencemos reconociéndolo, al éxito de esa estrategia de desprestigio hemos contribuido nosotros mismos, quienes nos dedicamos a la acción política. Las tácticas cortoplacistas, demagogas en muchos casos, que buscan la rentabilidad electoral (real o supuesta), basadas en dos principios: la culpa es del otro y el "y tú más", han propiciado, en ocasiones, una especie de circo público al modo y manera de los programas basura de la televisión, en los que el insulto, el exabrupto, cuando no la infamia y la calumnia se convierten en ordinarios. Se ha proyectado así una imagen de gente que se pelea entre sí y lo hace por ocupar "un sillón", por tener, sentado en él, prebendas por encima del resto de los mortales. Con olvido de los problemas de la ciudadanía. No se trataría pues de resolver esos problemas sino de aprovecharlos para seguir captando votos y denigrando al contrario.

He de decir que resulta, desde dentro, muy difícil sustraerse a esa dinámica, aún a sabiendas de que, en última instancia, todos y todas resultamos perjudicados en la imagen que proyectamos. Eso es así porque defendemos modelos diferenciados de sociedad y, por tanto, no podemos permanecer impasibles ante según que medidas, ante según qué declaraciones, que atacan directamente aquello que consideramos derecho o reivindicación básica y justa de cualquier grupo social.

Dicho esto, se hace necesario, con la palabra, pero sobre todo con el ejemplo, vindicar la política. Porque es cierto, y no me cansaré de repetirlo, que la inmensa mayoría de quienes nos dedicamos a ella (y pienso ahora, sobre todo en los miles de concejales, concejalas, alcaldes y alcaldesas de municipios pequeños) lo hacemos desde la honestidad, desde la honradez, desde el convencimiento profundo de estar defendiendo principios y valores que entendemos positivos para el conjunto de la ciudadanía. No existe en su dedicación ni el más mínimo atisbo de lucro personal. En muchos casos, y antes al contrario, se sacrifican proyectos personales y familiares en aras de una vocación de servicio, anclada ideológicamente, que en nada se asemeja a ese tópico que se instala cada vez con más fuerza en el imaginario colectivo. Hay mucha (son mayoría) buena gente que dedica su vida a ayudar a los demás desde su compromiso político, sin más contrapartida, en el mejor de los casos, que la de ganarse la vida como cualquier otra persona; sin lujos, sin enriquecimiento, sin prebendas... como cualquier hijo de vecino.

Pero eso, hoy, parece un cuento chino. ¿Te dedicas a la política? Pues, automáticamente, eres un "chorizo", una mala persona...

Este convencimiento social, tremendamente negativo, es además muy peligroso. Peligroso porque intenta y consigue alejar a la gente de la participación. Peligroso porque deja en manos de una minoría las decisiones. Peligroso porque si la buena gente se cansa (y uno se puede cansar, por muy firmes convicciones que tenga, de que lo insulten, lo vituperen, públicamente, sin ningún problema para quien lo hace), la responsabilidad será ejercida por quienes no tengan problema en asumir la imagen (que entonces podría ser real) de corrupción, a cambio de tener la capacidad de tomar las medidas que entiendan más adecuadas (entonces, sí) a sus intereses.

¿Cuál es pues la respuesta? Por supuesto, más democracia en primer lugar. Facilitar la participación de cuanta más gente, mejor. Abrir las puertas. Pero también explicar, educar (porqué creen que a ciertos colectivos les duele lo de "Educación para la Ciudadanía"), rendir cuentas, ser transparente...para que pueda percibirse con claridad que la mayoría de responsables son (somos) honrados y actuamos desde el compromiso con la sociedad. Cambiar también las formas. Procurar el fomento del respeto, sin  huir de la contundencia en la defensa de nuestros planteamientos, incluso la vehemencia cuando la ocasión lo requiera. Pero sin renunciar nunca a cuantas formas de expresión o de defensa de nuestros postulados establezca el marco legal. Evitar la descalificación fácil, no argumentada, sí. Renunciar a dejar claras las cosas, jamás.


martes, 23 de octubre de 2012

LA NECESARIA REACCIÓN SOCIAL


Son muchas las conquistas sociales que la clase trabajadora ha logrado en el periodo democrático en este país. Los cambios en educación, en sanidad, en materia social, en cultura, en calidad de vida han sido claros. La necesaria memoria, aplicada a la evolución vivida, nos hace comparar imágenes en blanco y negro de un pasado cercano, apenas a un recodo de la esquina histórica, con un presente inmediato, que lamentablemente estamos dejando atrás, en el que la sociedad ha gozado de unos niveles hasta entonces desconocidos.

Educación para todos y todas, ampliada en su etapa obligatoria, que hoy abarca, en la práctica, desde los tres años hasta los dieciséis; Sanidad Universal que, en su cartera de servicios desde lo público, ha alcanzado cotas desconocidas en la mayoría de los países del planeta; protección social, incluida la Ley de Dependencia, que nos colocaba en vanguardia en cuanto a prestaciones...

Ahora, bajo la cantinela de que "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades", buena parte de esos logros, obtenidos con el esfuerzo colectivo, se están desmantelando. Los recortes en educación, sanidad y dependencia, la reforma laboral, el incremento de la presión impositiva, el galopante desempleo y, con él, la extensión de la situación de pobreza a muchas familias, nos están haciendo retroceder. Estamos perdiendo derechos conquistados. La presión mediática, los mensajes dirigidos desde las élites económicas, instalan la inseguridad y el miedo en el conjunto de la sociedad. Amplios sectores de la misma aparecen hoy entregados. He utilizado muchas veces el símil del enfermo que acude al médico y al ser diagnosticado de un proceso que requiere amputación, acepta, por salvar la vida el corte de una mano. Dado que el deterioro continúa, por el riesgo vital, vuelve a aceptar otra pérdida, y otra, las que sean necesarias con tal de ser curado. Pero ¿y si el diagnóstico primero estaba equivocado? Resultará que todas las pérdidas habrán sido en vano. Lo sensato es cambiar el tratamiento.

Ese miedo inyectado no nos puede paralizar. No podemos tolerar, por responsabilidad hacia la historia, por nuestros propios intereses, por el futuro de la gente joven, que se nos arrebate todo lo conseguido partiendo de una afirmación falsa. ¿Cómo que por encima de nuestras posibilidades? ¿Cuáles son los verdaderos motivos por los que se desmantela el estado democrático y del bienestar? ¿Es que acaso no queda claro que bancos, grandes empresas, la gente pudiente en general, acumulan riquezas en tanto la inmensa mayoría ve como se pierde su nivel de vida, aumentándose de  forma exponencial el número de personas que está en situación de riesgo? Hace falta una reacción social. Porque lo que ocurre no es inevitable. Basta que la gente quiera, que se movilice, que exija...

Permanecer en la quietud -unos porque creen que no les tocará a ellos, otros hundidos por el peso de una coyuntura que parece insalvable, todos, al final, paralizados por un "esto puede ir a peor"-, no arregla nada. Antes al contrario, facilita, a quienes intencionadamente nos están devolviendo al pasado, la tarea. Este mundo occidental nuestro tiene capacidad de producción de bienes y servicios suficiente para mantener, en base al progreso científico y tecnológico, un estado democrático y del bienestar que se ha demostrado como el más justo alcanzado en la historia. El reto pendiente es hacerlo extensivo a otras zonas de la tierra. Superar la inmensa brecha de las desigualdades. Para ello, el empobrecimiento de la mayoría, la concentración paralela de la riqueza, no es el camino. Y es el que se está trazando.



viernes, 5 de octubre de 2012

SUBVENCIONES Y TRIBUNAL DE CUENTAS

Mintiendo, como va siendo norma, el alcalde Toscano anuncia a bombo y platillo que el Pleno del Ayuntamiento de Aljaraque ha aprobado llevar al tribunal de cuentas la subvención que en su día otorgó la Junta de Andalucía a nuestro Ayuntamiento para la construcción del nuevo edificio consistorial. Como digo, mintiendo porque el Pleno no ha acordado esas acciones, sino, por su cuenta y riesgo el propio Alcalde.

La Ley de Bases de Régimen Local establece que el inicio de este tipo de actuaciones le corresponde al Pleno, pero, en un arranque de autoritarismo, el alcalde del PP se ha atribuido esa competencia saltándose la norma. Y se le advirtió. En el Pleno del día 4 de octubre pasado, quien suscribe le leyó, textualmente, el contenido del artículo 21.1.k de la citada Ley que lo dice bien clarito. A pesar de eso, el alcalde siguió a lo suyo y sin respetar el marco legal ha iniciado las acciones.

Hay que aclarar que la subvención mencionada, de la que se recibieron en su día 1,2 millones de euros, tenía que ser justificada en junio de 2012. ¡Cuando Toscano llevaba ya un año de alcalde! En todo ese tiempo nada se hizo, se dejó pasar el plazo hasta que la Junta, habida cuenta del silencio del equipo de gobierno del PP, ha iniciado el expediente de reintegro. Y es que cuando uno llega al Ayuntamiento se hace cargo de todo, de lo bueno (los ingresos del PCTH, los nuevos suelos industriales, el patrimonio incrementado, el canon de Giahsa -que antes no existía-) y de todo lo demás. Era su obligación justificar, y si no podía, negociar con la Junta los plazos. Pero nada se hizo. Tal vez con la intención de llegar a este momento y poder sacar un titular de prensa para echar una cortina de humo sobre los múltiples problemas que su nefasta gestión están provocando.

Resulta muy revelador que ponga tanto énfasis en llevar a su propio Ayuntamiento ante el Tribunal de Cuentas y, sin embargo, no haga absolutamente nada para exigirle al Alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, que nos devuelva los casi quinientos mil euros que cobró el Ayuntamiento de Huelva, destinados a Aljaraque, de fondos europeos ejecutados y justificados hace ya varios años.

Reproduzco, por lo clarificadora que resulta, la carta del Teniente Alcalde de Huelva, Juan Carlos Adame, en respuesta a una carta mía, dirigida a Pedro Rodríguez. En ella reconoce que se ha gastado el dinero (principio de caja única), que en ese momento no tienen para pagar "la justa demanda", y que ya lo harán cuando tengan dinero. La carta es de mayo del 2010, y todavía estamos esperando.




Parece, pues, que Huelva si puede usar el dinero de otro, el nuestro, para sus cosas, pero el dinero de Aljaraque, que llegó a Aljaraque, ese tiene que ir al Tribunal de Cuentas. Y es que la revancha política, unida al sectarismo, produce estos esperpentos.




martes, 25 de septiembre de 2012

¿TIENEN SOLUCIÓN LOS AYUNTAMIENTOS? (II)

Ese plan de pago de nóminas, mucho menos costoso para el erario público que el de proveedores, posibilitaría a los Ayuntamientos afrontar este momento crítico con otra perspectiva. Una perspectiva de mayor tranquilidad, absolutamente necesaria para que los equipos de gobierno vuelvan a centrarse en lo importante, lo trascendente, y no exclusivamente en la urgencia de atender, como prioridad que es, el abono de las nóminas. Conozco la angustia que para el gobernante conlleva resolver cada mes ese derecho básico de trabajadoras y trabajadores. Y también la que provoca no cobrar (no digamos ya cuando el retraso es de varios meses, lo que hace difícil atender a las necesidades básicas). Esta última debe ser compartida. Mal se entendería que los responsables políticos recibieran su sueldo o sus dietas, en tanto sus trabajadoras y trabajadores no lo hacen. Un miembro del equipo de gobierno siempre ha de ser el último en cobrar.

Además, el Ayuntamiento no solo está para emplear a vecinos y vecinas (afirmo que NO SOLO). La contratación de trabajadoras y trabajadores tiene como fin la prestación de los servicios públicos propios del consistorio. De esta manera, no basta con disponer de financiación suficiente para el capítulo I (el de personal), sino que es necesario que ese potencial de trabajo tenga los medios necesarios para desarrollarlo en condiciones.

Un Ayuntamiento tiene estrecho margen a la hora de buscar financiación añadida. Cerradas como están las posibilidades de endeudamiento a largo plazo (una formula normal que usamos en ámbito personal cuando pedimos una hipoteca), con dependencia de las transferencias del Estado y de la Comunidad Autónoma, cuya cuantía no establece, la hacienda local se convierte en un instrumento que ha de ser manejado con prudencia. No es posible que las deficiencias del modelo de financiación genérico intenten ser resueltas con la presión de los impuestos y tasas locales. No haría sino enviar lluvia sobre suelo mojado.

En conclusión, la búsqueda y plasmación de un modelo de desarrollo económico sostenible adaptado a las potencialidades locales es la piedra angular sobre la que construir el desarrollo de cualquier municipio. En ese proceso no solo han de intervenir los responsables políticos -encargados de poner las bases, impulsar y dinamizar-, sino el conjunto de la ciudadanía, con especial responsabilidad del tejido empresarial.

Junto a ello, un modelo de financiación justo y adecuado al papel que cada administración asume dibujaría un panorama de estabilidad presupuestaria municipal capaz de afrontar los retos que en este momento se nos presentan y prepararnos para un escenario de recuperación que, tarde o temprano, se dará.

Es evidente que la política fiscal y de precios públicos ha de ser coherente. Para ello, varios principios son incuestionables. A saber, la proporcionalidad, el ajuste a los costes reales, la solidaridad y el equilibrio con el desarrollo económico. Hay, pues, camino.

jueves, 20 de septiembre de 2012

¿TIENEN SOLUCIÓN LOS AYUNTAMIENTOS? (I)

Partamos de una evidencia. No todos los Ayuntamientos están en la misma situación de asfixia económica y, por ende, de deterioro en la prestación de servicios públicos, ni de pérdida de empleo. Son aquellos que más dependían de la construcción y los ingresos coyunturales que la acompañaban, los que están sufriendo en mayor medida la descompensación creciente entre ingresos y gastos. Por contra, aquellos otros que, o bien no conocieron un boom urbanístico desmedido, o tejieron alternativas económicas distintas a la del ladrillo, mantienen una situación que, a pesar de ser problemática en algún caso, no alcanza ni de lejos el nivel de angustia que padecen los primeros.

Una primera conclusión, pues, nos conduce a establecer que la concreción de la acción política en el territorio, dependiendo de cuáles fueron las prioridades y los proyectos subsiguientes, está en la base de la coyuntura actual por la que cada Ayuntamiento atraviesa. Claro que hay situaciones objetivas que no son modificables desde la actuación de los poderes públicos (Galaroza nunca podrá desarrollar un turismo de playa), pero en lo demás, las opciones diferenciadas conducen a resultados distintos.

En esta evidencia está la explicación de hacia dónde deben ir las cosas. Con una base de partida común a todo el municipalismo que constituye raiz principal de la solución a sus problemas. Necesitamos un nuevo modelo de financiación, más equitativo entre administraciones, que responda a los servicios que cada una de ellas presta realmente. En ese sentido, los Ayuntamientos españoles están insuficientemente representados en  el reparto que de los fondos públicos se realiza desde el gobierno central. Basta comparar la situación en España con la de los demás países de la Unión Europea para comprobarlo. Ahora bien, establecido esto, resulta nítido el hecho de que cada equipo de gobierno de cada municipio tiene por delante la responsabilidad de establecer los potenciales de su término y contribuir, desde su actuación planificada y sistemática, a desarrollarlas.

Ahí se abre todo un universo de posibilidades. No diré que dependa exclusivamente del trabajo político (intervienen otros muchos factores), pero sí que lo hace también de el, y no en un grado menor.

Si se marcan bien las posibilidades y se contribuye a convertirlas en realidades, se habrá avanzado mucho y en la buena dirección.

Cierto que en este momento tenemos un problema, una urgencia. Los desajustes a que hemos hecho referencia han tenido en muchos sitios consecuencias muy negativas, en materia de empleo y de prestaciones a la comunidad. Consecuencias que pueden conllevar un grado de sufrimiento personal y familiar que hay que atajar de inmediato. Más allá del medio plazo, hoy, y digo bien, hoy, es imprescindible poner en marcha un plan para acabar con esas situaciones agónicas. De ahí que hayamos pedido en reiteradas ocasiones que, tal como se hizo en el caso de los proveedores, ahora hay que afrontar un programa de pago de nóminas que permitan reinstalar en la senda de la normalidad la acción municipal. Esa es una responsabilidad que el Gobierno no puede eludir por más tiempo.

lunes, 17 de septiembre de 2012

GESA: UN CIERRE BUSCADO

El concejal Yórquez, ese parapeto de Toscano -parece que quisieran repetir el esquema Orta/Casto Pino-, en declaraciones a la prensa, ha señalado claramente por qué, desde que llegaron al gobierno, Toscano había dado instrucciones para cerrar la empresa municipal. Afirma el ínclito, que la empresa "era usada por José Martín como su particular concejalía de urbanismo" (cita textual, entrecomillado en el original, del Huelva24, viernes 14 de septiembre). En esa expresión, se contienen dos ideas fundamentales para entender a Toscano y al PP de Aljaraque.

La primera, considerar la concejalía de urbanismo (la que ostentaba Casto Pino cuando Toscano era concejal de alcaldía) una especie de cueva de Alí Babá.

Es decir, para ellos, asegurar que yo usaba a la empresa GESA como una concejalía paralela (la de verdad tenía como responsable al candidato de IU) para llevar a cabo cuantos chanchulleos entendiera oportuno, era asemejarla a lo que se venía haciendo, en época del PP en el gobierno desde Urbanismo, bajo la batuta de Casto Pino. Y va a ser que no.


El refranero, muy rico, afirma que "cree el ladrón que todos son de su condición" y, tras haber compartido responsabilidades (digo bien, COMPARTIDO) con el que fuera concejal de urbanismo del PP en los años del "pelotazo", se entiende bien que piensen que "todo el monte es orégano" y que todos los responsables públicos actuamos igual. Falso.


La segunda idea, verdadera motivación para su cierre, es la de considerar a GESA una especie de oficina de contratación de "enchufados" del PSOE. Su razonamiento es: puesto que son colocados del PSOE, hay que echarlos a todos y todas a la calle. Ya veremos si alguno merece salvarse y cómo lo hacemos.




Puestas así las cosas, GESA, que cuando el PSOE llegó al equipo de gobierno, era apenas una oficina sin más proyección (me hace gracia Yórquez cuando dice que daba "beneficios", habrá que preguntarse que ¿a quién?), fue construyéndose poco a poco, madurando, cogiendo experiencia en la gestión. Y así se convirtió en un excelente instrumento para llevar a cabo obras del propio Ayuntamiento, al tiempo que empezaba a buscar y a conseguir contratos con empresas externas, contratos que en otras ocasiones hubieran recaído en empresas foráneas.


El punto culmen de la actividad de GESA, momento en que construía la Escuela Infantil "La Fragua", la llevó a tener en torno a ochenta trabajadores en plantilla. Detrás de ese buen momento había, lógicamente, una buena gestión en la búsqueda de contratos o de subvenciones, que permitían generar empleo y riqueza en nuestro pueblo, al tiempo que nos proporcionaba infraestructuras de primer nivel.




GESA es una empresa viable. Con un patrimonio que supera con creces las deudas que pudiera tener en un momento concreto. Pero esas deudas fueron incrementadas forzando conceptos como "saldos de dudoso cobro" (vamos, deudas con GESA que se renunciaba a cobrar), minusvalorando su patrimonio (las parcelas o fincas perdían valor ya de entrada), o malogrando operaciones ya en marcha que se perdían y dejaban a la empresa en cada vez peor situación.

Desde que el PP llegó al poder, ninguna obra nueva, ningún contrato buscado (salvo la ejecución del quiosco de Corrales), antes al contrario, pérdida de los ya suscritos (recogida de voluminosos para GIAHSA -recordemos que antes de llegar el PSOE al gobierno municipal lo hacía una empresa de Cartaya- o "La Monacilla" que se iba cayendo por partes).

De esta forma, sin nuevas iniciativas y perdiendo las ya existentes, el cierre de GESA se convertía en un horizonte cierto. El ERE temporal, el concurso de acreedores, no eran sino estaciones de tránsito camino de lo "inevitable".

El PP de Toscano se ha especializado en intentar camuflar sus deficiencias, sus incompetencias, en un permanente lamento sobre la "herencia recibida", la "ruina" que les dejó el anterior equipo de gobierno. En lugar de dedicar sus energías a buscar soluciones a los problemas, las gastan en buscar excusas para la falta de ellas.

lunes, 10 de septiembre de 2012

DESPUÉS DE UN AÑO Y MEDIO DE GOBIERNO DEL PP


Ya ha pasado un año y medio, prácticamente. Toscano llegó con sus promesas de solución. ¿Qué ha ocurrido con ellas? Se perdieron. Hoy el panorama es bastante peor que en junio de 2011. Mucho peor. Toscano se excusa achacando la responsabilidad a la herencia recibida. Es el patrón. Pero, la cuestión es, ¿ha mejorado en algo la situación de nuestro pueblo en este tiempo? Y la respuesta es, como hemos dicho, categórica. No solo no ha mejorado, sino que, sin control, la situación ha empeorado de una manera clara. Y eso es responsabilidad del equipo de gobierno del PP que encabeza Toscano. Solo suya.

Los servicios se han deteriorado. La limpieza, los servicios sociales, la educación, la cultura, la seguridad... Todo ha sufrido un deterioro evidente que convierten hoy, a Aljaraque, en una referencia de mala gestión.

Trabajadoras y trabajadores en una situación de desesperación por el impago continuado de nóminas. Ciudadanos y ciudadanas que ven como muchas cosas que ofrecía el Ayuntamiento han desaparecido o son más caras, en muchos casos inaccesibles en una coyuntura como la que atravesamos.

Mientras Rajoy nos asfixia por arriba, desmantela el estado democrático y del bienestar, carga contra la educación pública, la sanidad universal, la dependencia..., recorta salarios, quita derechos laborales, controla la televisión pública, ningunea la representación política, hunde al país en una senda de recortes que está incrementando el paro a una velocidad mayor que la que sufrimos en años anteriores, aquí, su discípulo Toscano, sigue esa misma estrategia.

¿Dije que no subiría los impuestos? ¿Afirme que los trabajadores y trabajadoras municipales no debían tener miedo? (¿miedo a qué?), ¿Comprometí mejoras, inversiones, crecimiento económico? ¡Cuántas mentiras -debe pensar! Es difícil engañar más a una población.

Ahora necesita buscar culpables. Sea la gestión del gobierno anterior, sea Diputación Provincial, sea quien sea. Ninguna responsabilidad le toca. Es una víctima. No tiene capacidad para cambiar las cosas y solo puede despedir, empeorar las condiciones de sus trabajadoras y trabajadores, dejar de prestar servicios, mantener pobremente los que deje en pié..., sin otra iniciativa, sin ninguna propuesta de solución. Y tal vez eso sea lo peor de todo. Eso, y no saber lo que nos espera

jueves, 26 de julio de 2012

NOMINAS Y CONTRIBUCIÓN URBANA


COMENZARÉ ESCRIBIÉNDOLO EN MAYÚSCULAS PARA QUE QUEDE CLARO. SI HAY ALGO QUE EL PSOE DE ALJARAQUE, YO MISMO, QUEREMOS, ES QUE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS MUNICIPALES COBREN SUS NÓMINAS CUANTO ANTES. NO ES ACEPTABLE QUE LLEVEN MESES DE DEMORA Y SE ESTÉN PRODUCIENDO SITUACIONES DURÍSIMAS, EXTREMAS EN ALGUNOS CASOS. ESA FUE NUESTRA GRAN PREOCUPACIÓN MIENTRAS GOBERNAMOS Y LO SIGUE SIENDO AHORA. POR TANTO, QUIENQUIERA DECIR QUE NOSOTROS OBSTACULIZAMOS EL PAGO A LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS MENTIRÁ.

Dicho esto, cualquier sistema para saldar la deuda con empleados y empleadas tiene que ser, en primer lugar, legal. Tiene además que hacerse por los cauces correctos. No puede poner en riesgo a terceras personas. y, muy importante, tiene que ser equitativo (no sería admisible que unos cobraran antes que otros).

El sistema impulsado por el equipo de gobierno del PP, dejando aparte lo insultante que resulta enviar a la gente a comprometer a vecinos, amigos, familiares o ciudadanos y ciudadanas en general (cosa que tendría que hacerse desde el Ayuntamiento, si tanto creen que es legal el procedimiento), podría incumplir la Ley 58/2003 General Tributaria y lo dispuesto en el Real Decreto939/2005 de Reglamento General de Recaudación. En ellos se establece que la compensación será de las deudas "a favor del deudor", no de terceros. Es decir, un trabajador o trabajadora puede pedir que se compense SU deuda tributaria con el Ayuntamiento porque a él o a ella le deben un importe superior, pero no el de otra persona. Incumplir esto pone en riesgo a quien no ingrese su IBI o el impuesto de vehículos.

Por si eso fuera poco, hay otras cuestiones que deben quedar claras. Primero, que el Ayuntamiento ya ha cobrado del Servicio de Gestión Tributaria prácticamente TODO el importe del impuesto de 2012, por lo que compensar y no ingresarlo en el Servicio sería querer cobrarlo dos veces. Segundo, que todos los trabajadores y trabajadoras deben cobrar a la vez. No puede ser que alguien busque muchas "compensaciones" y cobre todo o una parte importante de lo que se le debe y otro trabajador o trabajadora no lo consiga ( o no lo intente siquiera). Eso supondría discriminar injustamente. Tercero, y último, el pago de las nóminas ha de hacerse por un proceso regulado, mediante transferencia bancaria del Ayuntamiento, con sus correspondientes retenciones de IRPF y Seguridad Social. No se puede cobrar de cualquier manera de un particular.

En definitiva, un despropósito, se mire por donde se mire. Trabajadoras y trabajadores deben cobrar y deben hacerlo correctamente, dignamente. Esa es la obligación del equipo de gobierno del PP.

lunes, 23 de julio de 2012

A LA CALLE, QUE YA ES HORA

http://economia.elpais.com/economia/2012/07/23/actualidad/1343025242_476083.html

Éste es el titular del País de hoy, 23 de julio. Qué lejos queda la CONFIANZA que el PP, que Rajoy, iba a traer solo con ganar las elecciones. Engañaron, como lo hicieron aquí. Fueron de salvadores de una situación muy difícil. No quisieron ayudar a salir de ella, antes al contrario, acosaron a cuantos gobiernos (central, autonómicos, locales) no controlaban con el único objetivo de ganar las elecciones. ¿Para qué? Para desarrollar su programa ideológico de desmantelamiento de lo público con las solas, las pobres excusas de la herencia, por un lado, y de que no hay otra solución posible por otro.

Callan cuando es Valencia (¿dónde está ahí la herencia?) la que pide ser rescatada. O Murcia (ahora sí, ahora no).

De Guindos, Báñez, Montoro, la flor y nata de la economía española desbarran un día sí y otro también. Ahora la prima de riesgo disparada, la caída de la bolsa, el incremento del paro... ya son problema de Europa. Ellos, como siempre, a quitarse las pulgas. Saben oponerse, pero gobernar..., gobernar es otra cosa.

Rajoy escondido (una constante en los líderes del PP). Incluso adelantan la clausura de un Congreso Regional (el andaluz) para evitar protestas.


Hacen lo que prometieron no hacer. Como en todos sitios. Aquí, en Aljaraque, iban a solucionarlo todo. Pero resulta que el paro se les desboca, a la gente no se les paga, despiden, tienen la ciudad hecha una pena, incrementan los precios públicos... Les recomiendo repasar sus folletos de propaganda electoral. Sus promesas, sus COMPROMISOS, que ahora están donde siempre los tuvieron, en la papelera.


La política es la solución. Porque es la herramienta con que cuenta la gente para cambiar las cosas. Con política hemos cambiado este país de arriba a abajo. Hemos progresado. La cuestión no es renunciar a la política, sino oponerse a la que lleva a cabo el PP. La derecha defiende sus intereses. Se disfraza antes de las elecciones para convencer a la gente humilde, a la digna gente corriente, pero en cuanto gobierna se quita el disfraz. Por eso han hecho una reforma laboral CONTRA los trabajadores y las trabajadoras, por eso se cargan la Dependencia, por eso intentan privatizar la educación la sanidad...
Por eso rescatan a los bancos, pero castigan a la ciudadanía y suben el IVA (repasen por favor lo que decían antes), y quitan la extra de los empleados públicos (del personal sanitario, de la policía, de los bomberos, de la gente de administración, de quienes nos prestan servicio), y quieren cargarse a los sindicatos (no se dejen engañar. Tendrán sus inútiles, pero son los que consiguen doblar la mano del empresariado, de los gobiernos, los que consiguen mejoras para la clase trabajadora. No se dejen engañar que los están desprestigiando para que nos quedemos solos).

Nos están llevando a la ruina, para que ganen los de siempre. Esos que ven cada día aumentar sus beneficios. Los ricos cada vez más ricos. El resto cada vez más pobres.

Hay que decir BASTA. Con contundencia, con claridad. Aunque sigan queriendo cargar sobre nuestras espaldas la responsabilidad. Ya ha pasado más de un año de las elecciones municipales. No me negarán que estamos peor, mucho peor. Varios meses de las generales, solo hemos ido hacia atrás. Aguanta Andalucía. Acosada. La pieza codiciada a la que quieren derribar como sea. Se oponen hasta a que ahorremos con la subasta de medicamentos. No dejan de decir lo mal que estamos para que nos castiguen sus amigos "los mercados". No nos pagan lo que corresponde por Estatuto. No invierten aquí. Ya les devolveremos el golpe.

Entretanto, convirtamos el cabreo en rabia y ésta en movilización. Quedarse callados y quietos no sirve de nada. Es lo único que no arregla nada. Lo demás, protestar, quejarse, movilizarse, eso sí contribuye. Porque asusta al gobernante. Y le hace tener más cuidado antes de soltar la siguiente agresión. Que la harán, la harán, y habremos entonces de responder alto y claro.



Más allá de los inevitables errores, de haber explicado las cosas mejor o peor, los socialistas miramos a la gente a la cara. Aquí no engañamos. Lo comprometido fue deuda. Lo prometido un contrato cumplido. Por eso podemos "pasearnos a cuerpo y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo".


martes, 10 de julio de 2012

BREVIARIO


Se acumulan los temas y es que este Gobierno no para. Venga tomar "medidas", o sea, venga desmontar el Estado Democrático y del Bienestar.

El "lúcido" Montoro (el que nunca lo subiría) dice que hay mucha gente que defrauda y por eso se ven obligados a incrementar el IVA. Es decir:

- Como pagan pocos, a los que cumplen les hago pagar más (muy inteligente la medida, como puede verse).
- A los que no pagan no los persigo.
- A los que defraudaron, les perdono.

¿Y si le regaláramos un capirote?

La Ministra Báñez de nuestras entretelas, como una Matahari, filtra documentos incumpliendo la Ley de Protección de datos. Eso sí, el paro desbocado (de Enero a Junio de 2011, el paro se REDUJO en 15440 personas -si, si, con Zapatero-. De Enero a Junio de 2012 se ha INCREMENTADO en 109.202 personas -si, si, con Rajoy-), pero ella dice que "hay que ser prudentes" ante el buen dato de junio...

¿Y si le regalamos otro capirote?

El Ministro Guindos, cada vez que se reúne en Europa, presume de haber impuesto acuerdos buenos para España. Pero al día siguiente, la bolsa cae, la prima de riesgo se dispara... Se pregunta uno si se enteró de algo allí donde fue, o se la colaron de nuevo. Parece que se ha caído de un...

Con éste comienzan a ser cofradía...

Entretanto, aquí en nuestro pueblo, pasan los días y las promesas electorales del PP cada vez están más lejos. Ya sé, ya sé que seguirán insistiendo en que la culpa es nuestra, total, ¿qué otra cosa podrían decir, sin tener que marcharse acto seguido?

Éste, lo regalo yo, ¡y de cartón del bueno!


jueves, 14 de junio de 2012

¿DE QUÉ SE RÍEN?


Pedro Rodríguez, alcalde de la capital, se reúne con la ministra de fomento, Ana Pastor, con el refuerzo de la ministra sanjuanera, Fátima Báñez, la del desempleo galopante, la de la reforma laboral, supuestamente para solventar los problemas relacionados con las infraestructuras de comunicación de la provincia de Huelva. El resultado de esa reunión es esta foto. Y cabe preguntarse, ¿de qué se ríen?. Creo que cada uno de ellos, de una cosa distinta.

Pedro, como siempre, se ríe de la gente de Huelva. Mañana (ayer), el titular de prensa (de la que le baila al son que toca), dirá que trae el AVE para nuestra provincia. No tiene plazo, ni dinero concreto, pero él ha solucionado las dificultades y, hete aquí, que anuncia algo que ya estaba en marcha desde hace dos años: el encargo de los proyectos. Bueno, más bien estudiar el encargo de los proyectos (que ya están encargados, pero ese detalle ¿qué importa?).

Ana Pastor se ríe de todos y todas, incluidos, seguramente sus interlocutores. El "estamos trabajando en ello" aznariano da para mucho. Vaya si da. De momento para, sin mover un solo dedo por Huelva (en la línea histórica habitual), decir que si, que esto (¿y qué es esto?) va p'alante.

Fatima Báñez, debe estar riéndose de sí misma, y preguntándose ¿qué pinto yo en todo este cuadro?. Lo más que puede aportar es una encomienda a todos los santos para que desde el cielo caigan las vías y lo hagan en la posición correcta.

Y es que cuando se le pierde el respeto a la ciudadanía y a las instituciones, todo vale. El cinismo como forma de medrar en la política se hace norma. Y se está tan acostumbrado a que las falacias no pasen factura, que "puedo prometer y prometo" lo que fuere menester. Al fin y al cabo, lo importante es la foto y el titular que la acompañe.

Pedro Rodríguez no representa a la provincia de Huelva. Él debiera ocuparse de la capital (por cierto, hecha unos zorros, que da penita andar por sus calles y espacios públicos). El resto no es sino deslealtad institucional, falta de respeto y, como diríamos en Huelva, un "queo". Y ya está bien, ¿no os parece?

Pd. Y las obras de la estación (esa sí, con dinero de verdad asignado) paradas por la incompetencia municipal.

martes, 12 de junio de 2012

EN DEFENSA DEL ESTADO DEMOCRÁTICO Y DEL BIENESTAR: VEHEMENCIA

Rajoy pide, como hace el PP en su conjunto, "lealtad" al Partido Socialista para con las políticas de "Estado" que viene desarrollando la derecha y que se resumen en adoración al sacrosanto déficit, el rescate a la banca sobre las espaldas de la ciudadanía y una política feroz de recortes de derechos, de desmantelamiento del Estado Democrático y del Bienestar. Y la dirección federal del PSOE, en un ejercicio, erróneo desde mi punto de vista, de "responsabilidad", modula sus críticas hacia decisiones y gestos intolerables. Nos hemos vuelto cautos en nuestras declaraciones, lejos de la contundencia inmisericorde que practica el PP allí donde no gobierna, instituciones en las que lleva a cabo una labor de desgaste permanente sin renunciar a ninguna herramienta, por espuria que sea, para castigar al PSOE y sus alternativas a la salida de la crisis.

Es hora ya de que, con contundencia, con vehemencia, habida cuenta de lo que nos jugamos, los socialistas hagamos ver que representamos otro modelo y que la mejor contribución a la colectividad, al "Estado", es precisamente su defensa a ultranza. Basta ya de ser timoratos, fuera los complejos sobre nuestra parte en la gestión de la crisis, toca destapar toda la estrategia de la derecha que representa el PP y que se dirige contra derechos conquistados socialmente a través de años y años de lucha y sacrificio.

La hipocresía de quienes están en la génesis del agujero de Bankia (ese triángulo de las Bermudas donde los miles de millones de euro desaparecen y cuyos vértices son Gallardón, Aguirre y Rato), de quien vende como un triunfo ("el que ha presionado he sido yo") el rescate europeo a la banca española y después se va, en la mejor tradición de otros tiempos, a ver el fútbol, convirtiéndose en el centro de la crítica de la prensa internacional, de aquellos que castigan a la sanidad pública, a la educación pública, a la dependencia, de los que quieren convertir a la televisión pública española en otro de sus mecanismos de propaganda..., tiene que ser combatida de manera rotunda. Porque este país, como Europa, necesita de otra forma de hacer política, de una alternativa que ponga coto a los mercados y defienda a la ciudadanía, a la gente, frente a su voracidad rapiñadora. Es el momento de la contundencia, desde la argumentación, pero enérgica, clara y crítica. La mejor contribución que podemos hacer los socialistas a la defensa del "Estado" (para nosotros, Democrático y del Bienestar), es la de hacer valer nuestro modelo y hacerlo con todas las herramientas a nuestro alcance. Sin demagogia barata y sin populismo patriotero, desde la firme convicción, firmemente defendida, de que el camino del PP tiene el rumbo que interesa a una minoría, la pudiente, frente a lo que nosotros debemos defender, a la digna gente corriente.