jueves, 25 de febrero de 2010

LA CONDICIÓN (como responsable público, temporal) DE POLÍTICO y IV


La Consejería para la Igualdad y Bienestar Social constituyó, desde mi responsabilidad como Delegado Provincial, una experiencia inolvidable. La calidad humana de las trabajadoras y trabajadores, en contacto diario con problemas personales y sociales durísimos a veces, resultó extraordinaria. Entré para aprender y salí convencido de que esta tierra nuestra atesora valores, en su gente, de un nivel admirable. Por el camino, mil experiencias, satisfactorias unas, dolorosas otras, pero siempre seguro del potencial de las políticas de igualdad y bienestar social en Andalucía, de difícil parangón con otros territorios. Mención especial para el equipo de la Consejería y, en particular, como no podía ser de otra manera, de Micaela Navarro, una política fuerte, de convicciones socialistas arraigadas desde la procedencia, con la sensibilidad necesaria para encabezar un proyecto de claro componente solidario y de justicia social. Una mujer de la que aprender, a la que imitar. Mi homenaje permanente y mi cariño para cuanta gente dejé allí, cuidando de los andaluces y andaluzas más desvalidos.

El paso a lo municipal, proceso electoral por medio, supuso entrar en contacto con una esfera apasionante de la acción política . La proximidad al problema y a la solución, la concreción de los resultados, el contacto directo con la ciudadanía, el conocimiento privilegiado de la realidad, son elementos de este nivel municipal que lo convierte en la mejor de las opciones de responsabilidad pública. Más allá de las dificultades derivadas de la forma de hacer política durante doce años, y las consecuencias de la misma en terrenos complejos como el urbanismo y la economía, la dotación de servicios y las infraestructuras sociales y culturales, protagonizada por el PP, lo cierto es que los retos, sumados a una importante dosis de ilusión, aparecen como vehículos para desarrollar la vocación de servicio a la comunidad de nuestro equipo.

Hoy podemos decir que, a pesar de la coyuntura particularmente compleja que estamos atravesando, la labor que se está realizando está proporcionando resultados que, espero, cuando se observen con perspectiva y lejos de la controversia fruto de la confrontación democrática, serán valorados como un auténtico cambio de rumbo de carácter estructural que servirá para dibujar un futuro mejor para nuestro pueblo y sus gentes. Para ello trabajamos duro, cada día.

lunes, 8 de febrero de 2010

ACERCA DEL ENCHUFISMO




Recibo en el buzón un panfleto del Partido Popular en el que se habla del enchufismo del Alcalde en el Ayuntamiento de Aljaraque. ¿Cuál es la acción que justifica esa acusación grave? El haber convocado (entre otras muchas que no se mencionan, claro) tres plazas por el sistema de CONCURSO OPOSICIÓN que, según se adelanta, están destinadas a militantes del PSOE.


Hay algunas cosas que decir al respecto. La primera y más determinante: pretendo hacer política con limpieza, con respeto para la ciudadanía, sobre todo, pero también para los adversarios políticos. Entiendo como fundamental que dejemos de lado los insultos ramplones, las descalificaciones sin argumentos, las agresiones a la inteligencia. Creo que solo nos ganaremos el respeto de vecinas y vecinos si somos serios y rigurosos. Por eso voy a ser contenido en la respuesta al Partido Popular, pero también contundente. Produce sonrojo que un dirigente que CONTRATABA A DEDO (sí, el Sr. Toscano), sin consignación presupuestaria (con informe en contra del interventor municipal), sin procedimiento público de ningún tipo, solo por que sí, porque entiende la política como lo hacían los caciques, se atreva a calificar un procedimiento PÚBLICO, AL QUE PODRÁ PRESENTARSE QUIEN QUIERA, QUE SERÁ JUZGADO POR UN TRIBUNAL SIN PRESENCIA DE POLÍTICOS, como enchufismo.



Es una acusación intolerable, no solo dirigida hacia mí (por convocar ese procedimiento que él considera inadecuado -claro, acostumbrado al dedo-), sino también hacia los profesionales que calificarán a quienes se presenten a los distintos exámenes.



Este equipo de gobierno ha sido felicitado por el Defensor del Pueblo Andaluz por la política en materia de personal y, en especial, por la bolsa de trabajo, modelo de provisión basado en una convocatoria pública, con un baremo público, con listados de puntuación públicos, que pueden ser controlados para garantizar que se sigue estrictamente el orden, y coordinado por profesionales del Ayuntamiento.



Estas acusaciones, con toda la parafernalia, foto delante del Juzgado al presentar un contencioso administrativo, solo están destinadas a causar daño en la imagen honesta de los miembros del equipo de gobierno. Soy consciente de que, en parte lo consiguen, que ese principio que dice "calumnia que algo queda" se cumple, que por más explicaciones que demos después habrá quienes se queden con la afirmación gruesa y no analicen, no indaguen, no se cuestionen. La pregunta clave, que está en el fondo de mi manera de entender la acción política, es si merece la pena ganar un puñado de votos a costa de seguir (sin motivo) ensuciando la imagen de todas las personas que se dedican al servicio público. Porque, que no se engañen, el mensaje final es doloroso, ese "todos son iguales" acaba castigando a todos los grupos. Aunque, a lo peor, eso es lo que se busca.

sábado, 6 de febrero de 2010

LA CONDICIÓN (como responsable público temporal) DE POLÍTICO III


La acción sindical en la función pública (desarrollada como Secretario del Sector en la FETE-Andalucía) tenía (continúa siendo así) matices bien diferenciados. La disponibilidad de tiempo para la realización del trabajo sindical, la tranquilidad de raiz que da la condición de empleado público, convertía ese frente en una magnífica escuela para la negociación con ribetes políticos. Los años pasados en Sevilla, en la Mesa Sectorial Andaluza, me permitió vivir de cerca momentos particularmente complejos, y por ello apasionantes, en los que, entre otros, hubo que gestionar el proceso de adscripción a secundaria de los maestros de EGB que lo desearon. Aquel periodo significó un tiempo de aprendizaje muy útil en la búsqueda, en circunstancias de tensión entre organizaciones y entidades, de vías consensuadas de solución.


FETE Huelva fue la siguiente parada. Más implicado en la dinámica provincial, me preparó para afrontar la responsabilidad de la Secretaría General del Sindicato. La cuestión de la direción por parte de un funcionario docente no era baladí para quienes se consideraban sector obrero. Mineros, industriales, trabajadores del metal, habían sido tradicionalmente la cantera de los dirigentes de la UGT. Creo que el denso periodo que pasamos en la máxima responsabilidad sindical contribuyó a cambiar la percepción sobre los docentes (una de las federaciones más antiguas y activas, por otro lado). En dos años, vivimos episodios de una intensidad inusual. Nada más aterrizar en el cargo (mayo del 2002), nos tocó preparar la Huelga General del 20J. Recuerdo aquel periodo de trabajo intenso, recorriendo la geografía provincial (volviendo muchas noches, a altas horas, desde pueblos alejados donde habíamos celebrado asambleas no siempre muy concurridas, reflexionando en la soledad sobre la necesidad de llegar a más sitios, a más gente), compensado por el éxito de aquella jornada de lucha. Puedo decir, sin temor a equivocarme que la noche del 20 J, una vez acabada la Huelga con el nivel de seguimiento que TVE intentó disfrazar (recuerden la rectificación de Urdazi), el cansancio acumulado superaba cualquier experiencia anterior.


Las luchas mineras y las del sector industrial (manifestación del 19 F incluida), junto a las protagonizadas en el Ayuntamiento de Huelva, supusieron otros tantos hitos de aquel mandato. Como lo fue la marcha andando hasta Madrid, desde Córdoba, para exigir al Gobierno de Aznar el mantenimiento del subsidio agrario (entre otras cosas).


La posibilidad de pasar a la responsabilidad pública política llegó en 2004 con el ofrecimiento para llevar la Delegación de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social. Un nuevo reto: hasta ahora, reivindicaba. A partir de asumir esa responsabilidad, nos tocaba gestionar.