No tengo por norma utilizar palabras malsonantes de nuestro rico léxico castellano, pero a veces, ante la dureza de lo que ocurre, se hace necesario -también como liberación- dar un puñetazo verbal sobre la mesa.
Así que el Gobierno Central, el adorador del sacrosanto equilibrio presupuestario, obliga (y digo bien, obliga con amenaza de intervención incluida) a las comunidades autónomas a reducir su déficit hasta cantidades espartanas. En el caso de Andalucía, 2.700 millones de euros.
Como es lógico, una reducción de ese calibre en el gasto público andaluz tiene sus consecuencias. Consecuencias que notaremos ineludiblemente.
Los dirigentes socialistas ya han mostrado su disconformidad con la linea de trabajo del Presidente Rajoy (arrodillado ante Merkel) y han exigido, una y otra vez, que el equilibrio presupuestario sea un objetivo a largo plazo, pero que en estos momentos se prioricen las políticas de incentivo económico y generación de empleo. El Gobierno contesta obligando a los recortes y amenazando como decimos a quienes no los lleven a cabo y en la dimensión que el propio Gobierno estima necesaria.
Pero, hete aquí, que los responsables autonómicos y provinciales del PP en Andalucía, se dedican ahora a criticar ferozmente a la Junta por esos mismos recortes a los que el Gobierno de su partido obliga, y llegan a hablar de "recortazo".
¿Se puede ser más cínico? Creo que ni siquiera los dirigentes del Partido Popular podrían superarse a sí mismos en un ejercicio de desvergüenza como éste.
Para más inri, deben pensar que la gente es tonta, que no se dan cuenta de que son ellos los que recortan derechos, prestaciones, servicios..., que son ellos los que van a por la educación pública, por la sanidad universal, por la dependencia..., que son ellos los que ahora utilizan la represión para acabar con las protestas de los jóvenes o del 15 M, o los que quieren controlar la televisión pública colocando un director/a designado solo por ellos, sin consenso..., que son ellos, en definitiva, los que están atacando las raíces del Estado Democrático y de Bienestar Social.
Y lo hacen al tiempo que se quitan las pulgas de la culpa del desastre de BANKIA, cuando han sido ellos quienes, con sus guerras internas (Aguirre versus Gallardón) y su control de CAJAMADRID los que la han llevado al desastre, cuando ha sido SU Rodrigo Rato el que ha capitaneado la fusión y ha conducido al banco a la situación de ruina en que se encuentra.
Igual que perdonan a los defraudadores, cobrándoles un mísero 10% para blanquear el capital evadido, y se quedan tan tranquilos.
Demasiado cinismo, demasiada desvergüenza, demasiado peligro para nuestra democracia como para no afirmar que ¡hay que joderse! y, acto seguido, lanzarnos a una lucha, más que legítima, más que necesaria, para pararles los pies.
3 comentarios:
Pepe, toda ésta inseguridad que se está creando, solo es bueno para los partidos radicales, caso de Grecia, no para los partidos con alternancia en el poder. O nos dedicamos a fomentar la cultura democrática entre nosotros, cuando me refiero a nosotros me refiero al pueblo llano, o nos veremos abocados a gobernar junto a partidos de corte fascista y radical. un saludo
Qué duda cabe de que, en efecto, una situación crítica siempre da lugar al auge de extremismos. En España, por la integración en el bloque del PP, la derecha radical no tiende a la diáspora. Sin embargo, el voto de izquierda, sin duda más inconformista, mas analítico, menos cohesionado, si da lugar (ya lo ha hecho) a una mayor dispersión.
Con todo, el ejemplo francés (condicionado por una segunda vuelta, aquí inexistente, es cierto) nos permite vislumbrar también una alternativa socialista, latente, que hay que aglutinar. Eso se consigue, en primer lugar con una critica clara y contundente de los desmanes de la derecha y, en segundo lugar, más importante, con una alternativa solida, creíble e ilusión ante. Esas son las dos tareas que tenemos por delante.
Estoy de acuerdo contigo en las apreciaciones que haces sobre el aglutinamiento del voto de la derecha, pero te recuerdo lo de Alvarez Cascos en Asturias, una voz disonante dentro del PP que lo ha relegado a la tercera posición, y es verdad que en el modelo de democracia presidencialista del Estado francés no nos podemos reflejar para nada, pues las democracias funcionan de manera muy diferente, pero ¿no tendríamos que hacer también nosotros autocrítica? no debemos permitir ni un acto más de desmán dentro del PSOE, o nos veremos abocados a una representación parlamentaria poco o nada representativa en la sociedad. Un comentario que suelo escuchar por las calles es "no voy a votar al PP en las próximas municipales, pero al PSOE tampoco", y cuando les pregunto que le pasa con el PSOE, no dicen nada en concreto solo que no les gusta, el apoyo en las autonómicas ha estado por debajo del que ha recibido el PP. No creo que tengan nada en contra de los que dirigen el partido en nuestro pueblo, pero no dejamos de escuchar noticias sobre dirigentes socialistas que no son todo lo agradable que debiera ser. Está bien lo de "alternativa solida, creíble y de ilusión" eso de cara al votante me parece lógico, pero (utilizando un símil futbolístico)en el vestuario no ha de ser así, en el vestuario lo debemos hacer de forma crítica pero constructiva.
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