jueves, 14 de junio de 2012

¿DE QUÉ SE RÍEN?


Pedro Rodríguez, alcalde de la capital, se reúne con la ministra de fomento, Ana Pastor, con el refuerzo de la ministra sanjuanera, Fátima Báñez, la del desempleo galopante, la de la reforma laboral, supuestamente para solventar los problemas relacionados con las infraestructuras de comunicación de la provincia de Huelva. El resultado de esa reunión es esta foto. Y cabe preguntarse, ¿de qué se ríen?. Creo que cada uno de ellos, de una cosa distinta.

Pedro, como siempre, se ríe de la gente de Huelva. Mañana (ayer), el titular de prensa (de la que le baila al son que toca), dirá que trae el AVE para nuestra provincia. No tiene plazo, ni dinero concreto, pero él ha solucionado las dificultades y, hete aquí, que anuncia algo que ya estaba en marcha desde hace dos años: el encargo de los proyectos. Bueno, más bien estudiar el encargo de los proyectos (que ya están encargados, pero ese detalle ¿qué importa?).

Ana Pastor se ríe de todos y todas, incluidos, seguramente sus interlocutores. El "estamos trabajando en ello" aznariano da para mucho. Vaya si da. De momento para, sin mover un solo dedo por Huelva (en la línea histórica habitual), decir que si, que esto (¿y qué es esto?) va p'alante.

Fatima Báñez, debe estar riéndose de sí misma, y preguntándose ¿qué pinto yo en todo este cuadro?. Lo más que puede aportar es una encomienda a todos los santos para que desde el cielo caigan las vías y lo hagan en la posición correcta.

Y es que cuando se le pierde el respeto a la ciudadanía y a las instituciones, todo vale. El cinismo como forma de medrar en la política se hace norma. Y se está tan acostumbrado a que las falacias no pasen factura, que "puedo prometer y prometo" lo que fuere menester. Al fin y al cabo, lo importante es la foto y el titular que la acompañe.

Pedro Rodríguez no representa a la provincia de Huelva. Él debiera ocuparse de la capital (por cierto, hecha unos zorros, que da penita andar por sus calles y espacios públicos). El resto no es sino deslealtad institucional, falta de respeto y, como diríamos en Huelva, un "queo". Y ya está bien, ¿no os parece?

Pd. Y las obras de la estación (esa sí, con dinero de verdad asignado) paradas por la incompetencia municipal.

martes, 12 de junio de 2012

EN DEFENSA DEL ESTADO DEMOCRÁTICO Y DEL BIENESTAR: VEHEMENCIA

Rajoy pide, como hace el PP en su conjunto, "lealtad" al Partido Socialista para con las políticas de "Estado" que viene desarrollando la derecha y que se resumen en adoración al sacrosanto déficit, el rescate a la banca sobre las espaldas de la ciudadanía y una política feroz de recortes de derechos, de desmantelamiento del Estado Democrático y del Bienestar. Y la dirección federal del PSOE, en un ejercicio, erróneo desde mi punto de vista, de "responsabilidad", modula sus críticas hacia decisiones y gestos intolerables. Nos hemos vuelto cautos en nuestras declaraciones, lejos de la contundencia inmisericorde que practica el PP allí donde no gobierna, instituciones en las que lleva a cabo una labor de desgaste permanente sin renunciar a ninguna herramienta, por espuria que sea, para castigar al PSOE y sus alternativas a la salida de la crisis.

Es hora ya de que, con contundencia, con vehemencia, habida cuenta de lo que nos jugamos, los socialistas hagamos ver que representamos otro modelo y que la mejor contribución a la colectividad, al "Estado", es precisamente su defensa a ultranza. Basta ya de ser timoratos, fuera los complejos sobre nuestra parte en la gestión de la crisis, toca destapar toda la estrategia de la derecha que representa el PP y que se dirige contra derechos conquistados socialmente a través de años y años de lucha y sacrificio.

La hipocresía de quienes están en la génesis del agujero de Bankia (ese triángulo de las Bermudas donde los miles de millones de euro desaparecen y cuyos vértices son Gallardón, Aguirre y Rato), de quien vende como un triunfo ("el que ha presionado he sido yo") el rescate europeo a la banca española y después se va, en la mejor tradición de otros tiempos, a ver el fútbol, convirtiéndose en el centro de la crítica de la prensa internacional, de aquellos que castigan a la sanidad pública, a la educación pública, a la dependencia, de los que quieren convertir a la televisión pública española en otro de sus mecanismos de propaganda..., tiene que ser combatida de manera rotunda. Porque este país, como Europa, necesita de otra forma de hacer política, de una alternativa que ponga coto a los mercados y defienda a la ciudadanía, a la gente, frente a su voracidad rapiñadora. Es el momento de la contundencia, desde la argumentación, pero enérgica, clara y crítica. La mejor contribución que podemos hacer los socialistas a la defensa del "Estado" (para nosotros, Democrático y del Bienestar), es la de hacer valer nuestro modelo y hacerlo con todas las herramientas a nuestro alcance. Sin demagogia barata y sin populismo patriotero, desde la firme convicción, firmemente defendida, de que el camino del PP tiene el rumbo que interesa a una minoría, la pudiente, frente a lo que nosotros debemos defender, a la digna gente corriente.

domingo, 10 de junio de 2012

¡LA MÍA, NO!... Y ESO, POR QUÉ

En el Pleno del mes de junio, llegado el turno de preguntas (la mayoría sin respuesta), quien suscribe, plantea una interrogante acompañada de una solicitud (eso de ruego suena demasiado a sumisión, y no es el caso). Al igual que se hacía en el mandato anterior, pido que en la página web del Ayuntamiento, tras inquirir por qué no se ha hecho hasta ahora, se publiquen las declaraciones de bienes que cada concejal o concejala, y el mismo alcalde, lógicamente, presenta al inicio del mandato y que obran en poder de la Secretaría Municipal. Entiendo que es una medida de transparencia mínima, pues al contrastar, como hicimos nosotros, al salir, la nueva declaración de bienes, pueda comprobarse que no ha habido lucro en el transcurso de la actividad representativa política. Más aún en periodos como éste, en que se exige a la ciudadanía un esfuerzo añadido, perdida de derechos y servicios, incluida, al que debe corresponder una actitud del responsable público más clara que nunca (y siempre debe ser clara).

La petición, extensiva al resto del Grupo Municipal Socialista, a la que se sumó de inmediato Izquierda Unida, suscitó, sorprendentemente, la reacción espontánea de la concejala de cultura y relaciones con organizaciones no gubernamentales, Ana Mora García, que no pudo reprimir la expresión "LA MÍA, NO!. Ante nuestra sorpresa, insistió, "la mía no"; el Alcalde, echando un capote, afirma, para justificar que no se publiquen, que ya están en poder del Secretario. Eso ya lo sabíamos. Pero a la ciudadanía nada le interesa esa opacidad. Una de las claves para recuperar el prestigio que hoy el servicio público ha perdido está, precisamente, en mostrar la realidad sin problema.

Insistiremos en la petición. Al menos, a la publicación de las nuestras, creo que tenemos derecho. Los demás, las demás, el PP, que hagan lo que quieran. Después la gente juzgará. A alguna, nada le interesará con qué entramos y con qué salimos, pero quien desee tener esa información, tiene derecho a obtenerla. Así que, ¡LA MÍA, SÍ!

jueves, 7 de junio de 2012

PRIVATIZAR HA TENIDO PREMIO


El plan de pago a proveedores por parte de las administraciones públicas era necesario y no seré yo quien lo discuta. Podía haberse hecho mejor. Salvar a las empresas privadas (que tienen derecho a cobrar, faltaría más) no puede conllevar la asfixia de los Ayuntamientos y, con ella, la pérdida de puestos de trabajo a miles de sus trabajadores y trabajadoras. Que se preste dinero a los bancos al uno por ciento para que éstos a su vez le apliquen casi un seis por ciento a los ayuntamientos no es el mejor ejemplo de apoyo a la administración local.


Los severos planes de ajuste van a suponer que muchos trabajadores y trabajadoras públicos acaben en el paro y que los servicios municipales se deterioren a gran velocidad. Baste ver lo que está ocurriendo en nuestro pueblo, pasear por sus calles, para entender lo que digo.


Con todo, hoy quiero poner el acento en un efecto del plan de pago a proveedores que me parece profundamente injusto. A saber: aquellas entidades locales que privatizaron la gestión de determinados servicios públicos, al contraer deudas, en muchos casos de años, con las concesionarias, han podido, con el plan de pagos a proveedores solventarlas y llevar a un largo plazo la financiación de esas deudas y, por tanto, de los servicios cuya prestación las generó. Por el contrario, aquellos ayuntamientos que, generalmente desde una concepción de izquierdas de lo público, optaron por la prestación directa del servicio se encuentran sin esa ayuda que aquellos que privatizaron sí han recibido. Como digo, una injusticia.

Es por tanto de recibo que exijamos para esos ayuntamientos que decidieron la prestación directa, algún mecanismo de compensación que equilibre ese trato desigual que castiga a quienes han defendido la gestión pública directa como el modelo más solidario, en tanto premia a quienes (legítimamente, no vamos a negarlo) encomendaron a la iniciativa privada la prestación de los servicios.

Continuaré defendiendo la gestión directa, procurando hacerla efectiva y competitiva. Sigo pensando que los beneficios que la empresa privada se ha de llevar están mejor empleados si se revierten en el propio servicio. Y por eso demandaré para aquellos ayuntamientos que han servido a su gente desde una concepción estricta de lo público, justicia en el trato. Privatizar no tiene por qué ser premiado, ni castigada la opción contraria.