domingo, 17 de febrero de 2013

PROA A GESA


Desde el primer momento, tras su llegada al gobierno local de Aljaraque, el PP se puso como meta cerrar la Empresa de Gestión de Suelo de Aljaraque. No sé que extraña obsesión empujó a Toscano y su equipo a procurar, mientras aparentaba lo contrario, la asfixia de la empresa para acabar llevándola a un concurso de acreedores dañino para todos, especialmente para los trabajadores y trabajadoras que tan buen servicio habían prestado al conjunto del municipio.

Sin querer entrar ahora en un repaso exhaustivo de lo que la empresa ha realizado a lo largo de los cuatro años de nuestro gobierno, baste señalar que se encargó de la construcción de un centro emblemático como es la Escuela Infantil "La Fragua" o los muchos kilómetros de carril bici construidos, entre otros el circuito del Pinar de Las Sordas.

La empresa además ha conseguido contratos externos que han permitido dar trabajo a un buen número de personas de nuestro municipio en un momento difícil.

Pero se propusieron cerrarla y, lo cierto, es que está en concurso de acreedores.

Con la mitad de la gente en la calle y la otra mitad ocupando puestos de muy diferente naturaleza en el Ayuntamiento (poco relacionados, en general, con el perfil profesional), los últimos treinta trabajadores y trabajadoras de GESA sufren, como el resto de empleados municipales, retrasos de varios meses en la percepción de sus nóminas. Pero, a diferencia del resto, ahora que se presenta una ocasión, como la propiciada por Diputación Provincial para ponerse al día en el pago de salarios, ellos y ellas se quedan fuera. No cobrarán. ¿Porqué? Las versiones van, desde la mas insidiosa, que pretende echar la culpa a la propia Diputación (que hay que ser retorcido para esgrimir semejante embuste como excusa), hasta la que alega problemas de legalidad por encontrarse la empresa en concurso.

Lo único plenamente cierto es que tienen derecho a cobrar. Y a que se les respete. Porque encima de todo, hay concejales y concejalas que aún se permiten menospreciar, cuando no insultar directamente, a quienes no hacen sino reclamar lo que en justicia le corresponde. De vergüenza, oiga. Sobre todo si el menosprecio viene de alguien que no es sino un asalariado más. Porque a los de la gomina ya los conocemos, pero el dolor que produce la traición de los supuestamente iguales es mayor, más de adentro.


2 comentarios:

Antonio Martin dijo...

Una pena que esten en esa situación de no cobrar. Sé de mas de un trabajador al que le han embargado el coche e incluso tienen orden de embargo sobre sus casas por culpa de no poder hacerles frente. Y ahora dice el señorito andaluz que es ilegal pagarles... Y yo me pregunto: ¿acaso no es ilegal no cobrar el mes rrabajado? ¿no es ilegal que despidan a las personas y las echen a la calle sin su finiquito correspondiente? ¿eso no es ilegal? ¿que el señor de la perilla, jefe de RRHH, le diga a dos trabajadoras que cobraran cuando su madre (la de él) le mande u giro... no es ilegal? Vamos a jugar al mundo al reves...

Anónimo dijo...

Muy buen comentario, lo real parece insólito y lo es. La justicia laboral brilla por su ausencia, y además gente sin valores, destruyen iniciativas como la se que gestó en la GESA de la última etapa (porque de la anterior hay también que airear), con sus errores que seguro que los hubo, pero sobre todo con sus aciertos. Aljaraque crecía y se cuidaba, con nuestro trabajo.

Todos debemos luchar contra la injusticia