La zona de Aljaraque conocida como "Las Vegas" ha albergado durante años diversas actividades privadas de explotación de las respectivas concesiones otorgadas por el Ayuntamiento, propietario de los terrenos. No siempre desde el interés del municipio y sus habitantes. Seguramente, el caso más claro es el de "La Casita de Campo", un club de alterne que, aunque David Toscano lo niega, fue en su día noticia nacional porque, al encontrarse en suelo protegido, para poder abrir, fue calificado como de utilidad pública e interés social:
El resto del terreno cedido por el Ayuntamiento, albergaba el camping, una discoteca y un restaurante. Uno tras otro, han ido cesando en su actividad y, bien por renuncia de sus titulares, bien por caducidad de la concesión, hoy han retornado a manos municipales.
El lugar es excepcional, y así debe ser tratado, como un valioso referente del privilegiado marco natural en que se encuentra ubicado nuestro pueblo. Por eso, y porque hoy la ciudadanía exige más que nunca participar, he propuesto una construcción colectiva, entre todas y todos, de un proyecto para el uso y disfrute vecinal.
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