
Advierto desde el inicio (después cada cual es muy libre de comentar lo que quiera) que este artículo no pretende indagar sobre la génesis, la evolución, las responsabilidades, o los modelos de solución a la crisis económica. No se trata (insisto en que el comentario es libre) de reproducir aquí debates de rango estatal o autonómico entre nuestra formación política y el PP acerca de aquellas cuestiones. Me interesa responder, si es posible, a una pregunta en apariencia más sencilla, más de andar por casa, ¿qué se puede hacer desde un Ayuntamiento para paliar los efectos de la crisis en su territorio? (nadie pretenda exigirles/nos la solución global), si es que se puede hacer algo.
Los elementos de carácter general a tener en consideración no son demasiados. Los Ayuntamientos tienen una capacidad limitada para generar recursos propios. La parte de fiscalidad que manejan es minúscula en el conjunto de la recaudación pública. Por otro lado, los efectos de la subida, al afectar a cuestiones muy básicas de la ciudadanía, muy culturalmente próximas, suelen devenir en un malestar entre contribuyentes que puede considerarse electoralmente arriesgado (elemento éste también a tener en cuenta. No solo gobierno para captar votos, pero necesito captar votos para gobernar, es decir para poner en práctica el modelo político que defiendo). Hasta ahora, en aquellos municipios en que el crecimiento urbanístico (en muchas ocasiones especulativo y rapiñador) ha sido elevado, los ingresos provenientes de la venta de suelo y los impuestos a la construcción han servido para financiar los gastos municipales (no hablo de la gestión, mejor o peor, que después se hiciera con esos dineros), pero eso, en la generalidad de los casos, se acabó -tenía que acabarse necesariamente, con o sin crisis-, y puede (ojalá sea así) que no vuelva nunca a los niveles que en algunos casos alcanzó (por ejemplo, el nuestro). La perversión es que se estaban contrayendo obligaciones de gasto estructurales, afrontadas con ingresos coyunturales (¿y cuando éstos se acaban qué?).
Las transferencias desde el Estado o la Comunidad Autónoma (aún reconociendo el esfuerzo creciente de la Junta) se demuestran insuficientes para sufragar los costes de plantilla y gasto corriente necesarios para prestar un catálogo de servicios a la comunidad cada vez más extenso y más consolidado en su demanda. Existe un amplio consenso en la necesidad de modificar el modelo de financiación municipal, incrementando su peso en el presupuesto global de las administraciones. Con todo, habiendo iniciativas en ese sentido ya en marcha, tardará un tiempo hasta que se produzca ese cambio legislativo en favor del municipalismo. Y no podemos pararnos a esperar que la solución (seguiremos exigiéndola) venga por ahí. Hay, entretanto, que actuar.
La primera medida es muy evidente: recortemos el gasto. Ya que tenemos dificultades con los ingresos, apretémonos el cinturón, y gastemos menos. Primera e importante disyuntiva. ¿Qué quitamos?, pero qué quitamos sin disminuir el nivel de prestación de servicios ¡ojo!. Y se pueden hacer cosas, y se hacen. Pero eso no es la panacea; es más, supone un recorte aún pequeño para nuestra necesidad de equilibrio. Gestionemos mejor el gasto que es, ahora ya sí, imprescindible (siempre, como digo, que queramos mantener servicios). Economía de escala, selección de proveedores, estudio meticuloso de las posibilidades del mercado, optimización de existencias, rentabilización de lo adquirido... Trabajando con seriedad (y con honradez) se puede disminuir, de manera apreciable el consumo.
5 comentarios:
Es verdad que desde su posición como Alcalde puede y debe hacer lo que esté en su mano para luchar contra la crisis en el ámbito local. Pero no es menos cierto que también se pueden lanzar ideas dentro del partido y generar debate de cuál puede ser la salida de la crisis. Según los entendidos en el tema ya estamos empezando a ver la luz del final del tunel (aunque todavía estamos dentro de él, a diferencia de otros paises, como Alemania, que ya están saliendo).
El problema es que si en este país no aprendemos, no sacamos conclusiones de lo que nos ha pasado a nosotros en particular y ponemos las medidas para que, por ejemplo, la tasa del paro no se vaya a más del 20% de nuevo, mal servicio se estará haciendo al pais. Hay que cambiar:
-El modelo productivo: menos ladrillo más innovación.
-el número de tipos de contratos (hasta 18 diferentes actualmente). Lo deseable sería tener 1 o dos como mucho.
http://www.expansion.com/2009/11/12/economia-politica/1258018364.html
-Apoyo a las PYMES.
-Reforma del modelo educativo. No podemos tener tanto personal cualificado (universitarios) en paro o llevando a cabo labores distintas a sus estudios. Este pais necesitas más técnicos, personal formado a través de estudios FP de alta calidad. Dignificar estos estudios y concienciar a la sociedad de su necesidad sería un paso importante.
Es decir, política a largo plazo. El gobernante no puede ser "un navegante que va en una balsa y se deja arrastrar por la corriente de las circunstancias, aferrándose únicamente a la balsa, esperando que si las aguas vienen bravas se calmen solas, sin mejorar las condiciones de la balsa para que la situación sea menos arriesgada la próxima vez".
Si no se cambian las cosas seguiremos saliendo en editoriales de Nature como ésta:
http://www.nature.com/nature/journal/v462/n7270/full/462137b.html
Usted puede hacer cosas como alcalde, cierto, pero también como miembro del PSOE.
Por supuesto. No me desentiendo del debate político global, pero EN ESTA ENTRADA el enfoque pretendo hacerlo distinto, de cerca. Por tanto, teniendo mi posición sobre lo global, no es el debate que, en este caso concreto, me ocupa.
Sr. Alcalde:
Su planteamiento es correcto pero llega tarde. A perro flaco todo son pulgas.
La mala gestión del ladrillo nos ha traido a donde estamos, pero mala gestión política del ladrillo nos ha llevado a la ruina (si como tal se puede entender tener un paro rozando el 20% a nivel nacional y un 30% a nivel autonómico).
Cierto es que la decisión POLITICA de dejar a los Ayuntamientos que viviesen casi en exclusiva de las plusvalías que generaba el ladrillo era un camino corto. Por ello el abismo estaba cerca.
Dicho lo anterior, no es menos cierto que la gestión de los recursos del suelo para promociones urbanísticas ha sido MUY MAL gestionado por los propios ayuntamientos, pues no había rincón que no se dedicase a construir. Eso, y como digo antes, tenía los días contados.
Ha habido un enorme despilfarro de los millones de euros que entraron en las arcas públicas, y lo peor, ese despilfarro vino como consecuencia de la mala gestión y la CORRUPCION de unos y de otros (no miro siglas políticas, pues ahí están las hemerotecas que no dejan títere con cabeza).
Con todo lo dicho hasta este punto podríamos concluir que han existido diferentes agentes económicos y sociales que nos han traido hasta este punto, a saber:
- AYUNTAMIENTOS.
- ENTIDADES BANCARIAS.
- PROMOTORAS.
Y entre todos estos agentes existió un nexo común:
- LA CORRUPCION.
Corrupción ésta que se hizo por diferentes vías. Los Ayuntamientos recalificaban a cambio de comisiones que exigían a los promotores, quienes incrementaban la comisión a las viviendas construidas. A su vez las entidades bancarias daban todo aquello que se les pedía, pues gran parte de las hipotecas se colocarían posteriormente en fondos de inversión que se pondrían en el mercado. Así, y en relación a este último caso, nos encontramos con fondos de inversión inmobiliario que están paralizados durante dos años hasta que se haga una nueva valoración de sus activos (CORRALITO).
Lo indicente de todo esto es que se HA JUGADO CON DINERO PUBLICO, es decir, con dinero de todos y cada uno de los ciudadanos.
¿Alguien cree a estas alturas que nuestros políticos no sabían que construir 850 mil viviendas nos llevaría al final a la ruina?. Pero claro, en este país (cada vez más cerca de los paises corruptos sudamericanos) imperó hacer el egipcio lo más rápido posible.
La reflexión que Vd. nos trae es correta pero llega tarde. Lo que Vd. nos dice es a toro pasado. ¿Quien planteó una reflexión como la que nos trae Vd. hace 10 años?. Ahora, lo que Vd. dice, lo dicen todos.
Si los Ayuntamientos hubiesen sabido gestionar lo que entraba, a fecha de hoy sus arcas estaban rebosando. ¿Donde está ese dinero?
saludos
No podemos caer en la generalización indiscriminada, ni en ese panorama monocolor corrupto. Ha habido casos de corrupción, los hay, inevitablemente los habrá y, en todos los casos, deberán ser perseguidos y castigados. Pero eso no significa que todo el mundo sea corrupto. Ha habido, hay, y afortunadamente habrá una mayoría de servidores públicos honestos (que podrán equivocarse, pero no estafar).
Con todo, creo que se adelanta en el análisis de las tesis planteadas. Cierto que no hemos descubierto la pólvora con las reflexiones realizadas, pero son necesarias para armar el discurso general. El objetivo no es solo decir qué pasó, sino como afrontar lo por venir.
Para paliar la crisis, Sr. Alcalde, lo que hay que hacer es dar empleo en el Ayuntamiento a todos los parados del municipio,incluso a los que trabajan pero quieren escalar una más alta escala remunerativa, legalizar los puestos de trabajo contratados previamente y contratar a muchos asesores y ex-cargos políticos, de forma que nadie esté sin un trabajo y de esa manera todo el mundo de Aljaraque tendrá una nómina y todos tan contentos...A tal efecto se podría aumentar la plantilla de GESA, se inventaría un Parque de esos de diseño e interesaría pasar de viviendas de renta libre a VPO, de forma que haya más trabajo en el Ayuntamiento y poder contratar más personal... y así sucesivamente.
¡¡¿¿No me diga que ya lo había pensado!!??
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