viernes, 20 de abril de 2012

INQUIETUD, PREOCUPACIÓN, MIEDO... RABIA

La crisis, que ha ido ahondándose progresivamente, ha instalado en la ciudadanía, de manera paulatina, primero una sensación de inquietud, que pronto dio paso a la preocupación, y cuando las cosas fueron a peor, en especial cuando griegos y portugueses hubieron de ser rescatados, cuando Grecia e Italia sufrieron el primer golpe de estado promovido por "los mercados", cuando la prima de riesgo se disparó, cuando todos los mensajes nos transmitían un pesimismo claudicante, directamente al miedo. Y el miedo decidió el 20 N. Sin querer eludir responsabilidades inherentes a la gestión gubernamental socialista, el miedo votó el 20N.

A veces he puesto como ejemplo, para lo que está viniendo después, la actitud de una persona a la que el médico dijera que es necesario amputarle un dedo para salvar la mano. ¿Quién se negaría? Es más, si tras esa intervención, el mismo médico, apoyado además por una cohorte de renombrados galenos internacionales, afirmara haber encontrado el dedo en peor estado del previsto y tener, por tanto, ahora, que tomar medidas más drásticas, ¿Quien se opondría a que le amputaran la mano? Así podrían seguir tomándose decisiones, cada vez más duras, cada vez más traumáticas, todas ellas aceptadas por el temor de un mal mayor que nos aguarda si no se ponen en práctica. Ahora bien, incluso ese temor, ese miedo, tiene un límite. No mejoro, cada vez estoy peor y lo que amenaza ahora con matarme no es el mal primigenio, sino la equivocada terapia asesina. Entonces debiera aparecer la rabia, y con ella la revuelta. Ocurre que al cirujano, aún le queda una herramienta en la mano. Tiene la anestesia. Basta nombrar al frente de TVE a una persona afín, cambiando el consenso político hasta ahora existente, controlar el medio de comunicación público y comenzar el atontamiento. Así de simple.

Quisiera creer que no saldrán indemnes de ésta, que no se puede hacer lo que están haciendo y, solo con poner en marcha la máquina "goebbeliana" de propaganda, taparlo, sin que la ciudadanía reaccione y haga uso de la legítima rabia ante el engaño, el autoritarismo, la injusticia social que representa hoy la política de ultraderecha que el PP está practicando con descaro, con desvergüenza.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que Ugt y CCOO estan tomando iniciativas y convocando manifestaciones para que el pueblo proteste.
"el miedo votó el 20N" dices, pero no. No es así. Nos guste o nó, el 20-N votó el pueblo. El que siempre vota.
De toda forma estoy de acuerdo en el fondo de la critica, ya que como dijo Einstein, la falta de critica (atención PSOE) es el peor enemigo de la verdad.
firmado Jesús Bravo

riquitrack dijo...

Creo que te has quedado corto...

José Martín dijo...

Querido Jesús: Por supuesto que el 20 N votó el pueblo. Pero el pueblo hoy siente miedo y ese miedo influye en sus decisiones. Eso, sin renunciar a la crítica de las propias actuaciones, aclara el paisaje y nos debe ayudar a plantear alternativas. Entre otras, y fundamental para mí, cómo ofrecer una vía distinta que proporcione esperanza y disipe los temores.