
Se celebraron ayer en nuestro Aljaraque (salón de plenos con importante asistencia) las I Jornadas de Migraciones e Interculturalidad, organizadas por la Consejería de Empleo, con la colaboración, entre otras instituciones y entidades, del Ayuntamiento de Aljaraque. Una buena iniciativa, con un mensaje importante: la cultura, por definición, es amalgama. No existen grupos humanos impermeables a las influencias de otros grupos. Así hemos construido, con el encuentro (a veces pacífico, otras no tanto), lo que somos hoy.
Contaba como nuestro municipio encierra pruebas de ese construir sumando, relacionándonos. Desde bien temprano. En el yacimiento arqueológico de "Casa del Rio", fechado en el III milenio antes de Cristo, un poblado de cabañas y otras estructuras situado a orillas del Arroyo del Chorrito (en la actual Dehesa Golf), se encontraron restos de la llamada "red and black", cerámica cocida de una forma peculiar que da a las vasijas un aspecto específico, con borde e interior negro y la restante superficie roja. Según el profesor Escacena, ese tipo de cerámica denotaría la influencia de determinadas formaciones sociales norteafricanas, que habrían llegado, directamente o de manera inducida, a contactar con la población autóctona*.
Hay, a partir de ahí, numerosas evidencias de la presencia en Aljaraque de gentes procedentes de otros pueblos, de otras culturas: griegos y fenicios, romanos, árabes... Llegaron, comerciaron, interrelacionaron, permanecieron... En última instancia, contribuyeron al enriquecimiento cultural de este territorio, a su transformación, a su progreso. Hasta hoy.
Nuestra historia, como todas, esta construida de esta manera. "Nosotros", somos el resultado de muchos "ellos". Y ese hecho, por sí, desmonta todas aquellas visiones reduccionistas del mundo, que pretenden la existencia de razas puras, de pueblos elegidos, de naciones señaladas. Las fronteras son artificiales y han sido atravesadas, y lo seguirán siendo, una y otra vez. Aprender a convivir, aprender del otro, de la otra, entender que en todos los rincones del mundo la gente sencilla tiene los mismos anhelos, las mismas ilusiones, que emprende, cada día, una búsqueda de la felicidad.
La diferencia nos enriquece. Lejos de representar ningún "peligro", supone una oportunidad para crecer, como individuos y como pueblo.
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Para saber más: www.aljaraque.org/articulo.php?id=18
8 comentarios:
Propicia Vd. un tema altamente peligroso en los momentos que vivimos. Alude, "con una intención claramente político-social", las bondades de la interculturalidad; que si bien es claramente positivo desde el punto de vista humanista para la sociedad, no contempla en absoluto la realidad de la cuestión.
España ha actuado en los 10 últimos años de manera perversa con la inmigración (y por tanto con su: "La diferencia nos enriquece. Lejos de representar ningún "peligro", supone una oportunidad para crecer, como individuos y como pueblo.") del tercer mundo. Si sacasemos de contexto aquello que Vd. ha intentado exponer, sería el fiel reflejo de la realidad que hemos vivido ("nos enriquece sin peligro y así tenemos la oportunidad de crecer"). No se preocupes, se perfectamente que esa no fué su intención. Se les prometió el oro y se les paga ahora viaje de vuelta a su país.
En pura esencia su discurso es positivo, pero, y como digo, absolutamente alejado de "nuestra" realidad.
Reconozcamos por una vez lo ocurrido. España necesitó mano de obra barata, aquella mano de obra que faltaba en ausencia de mano de obra nacional. Y todo ello desde los años del boom inmobiliario; ¿cuantos de los que vinieron tienen hoy trabajo?, ¿como subsisten?.
Recuerdo un día de verano del año 2008. Estaba yo sentado en el jardín de un amigo en la Dehesa Golf. Con total y absoluta extrañeza veo que a la media hora de llegar se acerca un muchacho de color. No tendría más de 15 años. Sin mediar palabra se agachó con una bolsa de plastico y se puso a arrancar las "malas hiervas". La postura que mostraba era a todas luces incómoda, pero no parecía que para él lo fuese. Precía estar acostumbrado. Agachado durante largo tiempo no parecía incomodarle la postura que adoptaba. El calor era de infarto.
Le pregunté a mi amigo sobre la situación y me contestó que él tenía contratada con una empresa de jardinería el mantenimiento de su jardín y que de vez en cuando venía ese chico. No daba crédito a lo que veía y me enfadé con mi amigo. Pero el me contestó algo que me dejó perplejo. Me dijo: ¿Tú crees que si denuncio a esta empresa este chico tendrá mejor vida cuando le deporte a su país?, ¿piensas acaso que en la Dehesa Golf no tiene todo el mundo conocimiento de que este y otros chicos limpian los jardines de nuestras casas?, ¿acaso piensas que en Aljaraque esta situación es desconocida?. Tenía razón (solo en parte): ¿que iba a pasar si yo denunciaba esa situación?, ¿sería mejor la vida que tendría un "sin papeles menor de edad" en su país?.
Lo único que pude hacer es sacar una jarra de agua fría y llevársela para paliar el inmenso calor que hacía. Traté de hablar con él, fué tarea imposible, ni él me entendía ni yo a él; solo mostraba agradecimiento con una sonrisa infantil a la jarra de agua fría que le acerqué.
Ojalá todo aquello que deja entrever en su planteamiento se acercase mínimamente a la realidad.
saludos
El enfoque económico de la inmigración no es el pretendido en mi artículo. En él, sólo se expone el valor de la interrelación cultural y la necesidad de ver al "extraño" como un ser humano (en lo esencial, idéntico a "nosotros"). Vd propone una reflexión distinta que daría para mucho hablar (o escribir): cuestiones como la justicia social, como la explotación del hombre por el hombre, como la regulación de los flujos migratorios... Con dos cosas, de entrada, no estoy de acuerdo: este no es un debate peligroso, ni se ha actuado en los últimos diez años de "manera perversa con la inmigración". Esas dos afirmaciones son de carácter político, señalan su posición, pero no responden a la verdad.
Lamento volver a intervenir para hacer un par de correcciones (las que Vd. me matiza o me niega como verdad).
En primer lugar habrá de concluir conmigo que la inmigración "ILEGAL" ha sido un hecho (hablo en términos puramente estrictos del "DERECHO". A fecha de hoy sigue habiendo pateras que se acercan a nuestras costas.
En primer lugar habremos de coincidir que la inmigración viene a cobijarse donde existe futuro. Debido entre otros factores a la ingente cantidad invertida en "patrimonio inmobiliario" por nacionales y foráneos, se extienda la "riqueza" de manera artificial a otros sectores subsidiarios. Ello como es bien sabido hizo moverse el dinero con mucha e irresposable facilidad.
Peligroso SI, por cuanto la riqueza cultural que debería haberse dado en la convivencia entre diferentes culturas ha sido tan solo una anécdota en comparación con la realidad.
Yo respeto que no me dé la razón, e incluso que hiciese el esfuerzo intelectual de explicar los motivos, pero lo ocurrido en los últimos diez años no ha sido sino un espejismo de lo que nos hubiese gustado a algunos.
Entiendo perfectamente su argumentación, pero sería imposible razonarla sin entrar a hablar de nuestra realidad. Lo que Vd. plantea es un deseo, un "ME GUSTARIA QUE LA VIDA FUESE COMO LA CUENTO"; lamentablemente no es así.
No logro entender cuando me dice:
"esas dos afirmaciones son de carácter político, señalan su posición, pero no responden a la verdad.". Creo que tal afirmación sólo le cataloga a Vd., pues utiliza la palabra "VERDAD" (y no es la primera vez) como patrimonio exclusivo de Vd. y su forma de pensar (¿pensamiento único?).
Habrá visto que NI SIQUIERA he mencionado partido político alguno (siendo no obstante un hecho que la política de inmigración es competencia del Estado, sea quien fuere quien obstente el poder en cada momento).
No reconocer que la inmigración ha sido utilizada para hacer aquellos trabajos que muchos españoles no deseaban (muchos se volvieron señoritos) es no querer reconocer la realidad. La dignidad del inmigrante empieza por saber nuestras necesidades para reconocer las de ellos. Pero seamos más valientes y menos demagogos, la inmigración hay que solucionarla en origen creando riqueza en sus paises con la ayuda de los países desarrollados.
saludos
Creo que Vd. malinterpreta mis afirmaciones. Yo no digo que no se haya explotado a muchas personas extranjeras, que se les reserven trabajos que las nacionales no desean, le he dicho que el enfoque de la reflexión volcada se dirigía a la riqueza del intercambio cultural entre pueblos e individuos, nada más.
No mencionar a ningún partido no significa que un mensaje determinado no tenga carácter político. De hecho, durante el franquismo, y en sus secuelas posteriores, el apoliticismo era la postura oficial.
Con los dos últimos renglones de su comentario, habría bastado para fijar un marco común de acuerdo, por lo evidente.
Salud
No por repetir las cosas en términos idénticos a lo dicho con anterioridad sus argumentos serán más o menos ciertos.
Su planteamiénto primigenio es acertado si se toma en un sentido utópico al margen de la realidad existente. Para toda persona de bien sería deseable llegar a que las culturas confluyan en riqueza (de todo tipo). Dicho esto no es menos cierto que para abordar este tema se necesita saber de que hablamos, pues los ideales sólo se consiguen viendo la realidad, y en todo caso, y de ser necesario, cambiando la misma.
Un "ideal" se basa en una idea no conseguida por uno mismo o una sociedad. Este, el ideal, no es siempre bueno en si mismo (muchos ejemplos lo demuestran), por tal motivo habrá de convenirse si el mismo es conveniente o no desde la moral, o el bien que se proyecta hacia sociedad en su conjunto (me mantengo al margen de los ideales personales).
Es por ello que, y siguiendo su discurso, habrá de establecerse en primer lugar la realidad; analizando donde estamos y hacia donde queremos ir. En este punto habría que ver cuales son los perjuicios y las bondades del ideal deseado, y evidentemente enmarcarlo en la realidad social existente.
Solo a través de un análisis claro de la realidad existente se podrán buscar caminos para que la multiculturalidad sea un hecho positivo. Partir sólo del deseo para dar cauce a un "ideal" sin ningún análisis riguroso de aquello que se pretende, nos lleva inexorablemente al fracaso.
Eso, y no otra cosa, es lo que ha pasado en España. Entre la imperiosa necesidad de mano de obra barata y el fracaso absoluto del control de flujos migratorios, ha traido más problemas que ventajas (para los unos y para los otros).
Por todo ello me apunto a su primer discurso, pero con la prudencia necesaria (por eso he dicho desde un principio que este es un tema PELIGROSO). Una cosa son los deseos expresados en público (que confunden con frecuencia al receptor del mensaje) y otra cosa es no matizar los deseos hablando con claridad de la realidad.
No voy a contestar a su afirmación sobre la postura oficial en el franquismo o sus secuelas posteriores, entre otros motivos por cuanto yo tenía 15 años cuando murió el dictador. Evidentemente sí tengo mis preferencias políticas, pero en estos momentos creo coincidir con muchos otros ciudadanos en el sentido de no dar mi voto ni a quien gobierna ni a quien representa a la oposición. Espero que no le moleste.
saludos
El acto de votar siempre es positivo.
Permítame Sr. Alcalde recomendarle la siguiente lectura:
http://ecodiario.eleconomista.es/espana/noticias/1724666/11/09/La-escuela-de-ignorancia-y-la-manipulacion-de-la-ciudadania-.html .
Es sumamente interesante aunque no venga directamente relacionado con su propuesta, pues de una lectura somera se deduce (comparto y compartía este artículo) que la incultura es el arma utilizada contra el ciudadano por parte del poder.
Pero, y en relación a su propuesta, convedría plantear si desde el fomento de la incultura se puede llegar a conseguir un multiculturalismo pacífico. Yo personalmente no lo creo.
saludos. ¡¡¡Por cierto!!!, NO VOTAR ES UNA OPCION MUY DE ACUERDO CON LOS TIEMPOS QUE CORREN. Imagínese que vota el 15% de la población y se formalizan las Cortes. Desde un punto de vista estríctamente jurídico esas Cortes están legitimadas, pero daría mucho que pensar sobre la necesidad de la renovación democrática.
Pongase en el caso de Cataluña (38% de participación en el "estatut"), salvo que el TC diga que es constitucional el nuevo "statut", éste tendrá toda la legitimidad que le otorga nuestro estado de derecho, pero ha quedado claro que el 61% de la población está totalmente al margen de los políticos que plantean peleas entre diferentes regiones (comunidades) de España. Y ello aunque podamos dividir ese 61% en diferentes plantamientos políticos.
saludos
Me dispongo a terminar de trabajar (ya tarde para un viernes) pero esta semana han acontecido elementos suficientes como para que su discurso se pregone de forma utópica; sin ningún tipo de respaldo salvo el de ilusión a la que muchos nos adherimos (al menos yo).
Esta semana en el marco del "ESTATUTO CATALAN" se ha levando el hacha de guerra por parte de muchos indigentes intelectuales. Políticos, y pseudoperiodistas camaradas al servicios de estos, han demostrado cuan lejos está la convivencia pacífica y enriquecedora que sería deseable y a la que Vd. aludía.
Tristemente los hechos acaecidos me dan tozudamente la razón. La política (sería mejor decir LOS POLITICOS) ha puesto en solfa el marco jurídico que nos dimos en el 78.
Cataluña tiene que atenerse a unas reglas de juego idénticas a las establecidas para el resto de comunidades autónomas en el marco de nuestra Constitución. Parece que, y ahí está uno de los grandes problemas de Andalucía, existen comunidades que pisan a otras por el simple hecho de sentirse superiores (algunas incluso aludieron a RH).
Perdone que diga algo que posiblemente le moleste y que negará con rotundidad: El Sr. Zapatero abrió un polvorín de manera absolutamente innecesaria. Baste ver el número de personas que participaron en el referendum del Estatuto catalán.
Por si alguien no lo sabe, esta es la Constitución más larga en dos siglos. Como se dice por mi tierra: ¡AHORA SEGURO QUE VIENE UNO Y LA JODE!. Pues sí, así parece ser, pero el ansia de poder y ser diferente no tiene límites para quienes anteponen su interés (carroñeros) personal al de la mayoria.
Pues nada más, solo decir que su discurso fué bonito mientras duró.
saludos
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