Las Organizaciones Sindicales CCOO y UGT han convocado una Huelga General para este próximo 14 de Noviembre. Es una huelga justificada y, más que necesaria, imprescindible.
Sé que habrá muchas trabajadoras y trabajadores que pensarán que ir a la huelga no soluciona nada, que no merece la pena perder otro día de salario y más como están las cosas. Sé que muchas empleadas y empleados públicos, a los que nos han quitado la extra de diciembre, con el consiguiente desajuste de unas economías familiares planificadas en función de los ingresos y los gastos más o menos conocidos, considerarán que no pueden permitirse más pérdidas. También sé que la inmensa mayoría de los trabajadores y trabajadoras tienen claro que las agresiones que estamos sufriendo, que la pérdida de derechos, de poder adquisitivo, de servicios... que la derecha esta provocando, justifican sobradamente una movilización del conjunto de ciudadanos y ciudadanas.
Porque aquí, excepto los poderosos, los pudientes, las grandes empresas, las entidades financieras y quienes mueven los hilos, en definitiva de esta crisis inducida, todos perdemos. Pierden los jóvenes a los que les quitan becas, se les dificulta el acceso a la Universidad, se les conduce directamente al paro o la emigración (sorprende ver a las empresas alemanas llevándose a nuestros jóvenes ingenieros e ingenieras); pierden los mayores, que ven como las pensiones disminuyen su poder adquisitivo (hay que pagar medicamentos, sube el IVA) sin que se actualicen las cuantías de las mismas, amén de servir, en estos momentos, de soporte a estructuras familiares donde el desempleo ha hecho volver a los hogares paternos a gran cantidad de personas; pierden las mujeres, a las que la crisis está azotando de manera particular, a las que las políticas sociales regresivas (menos guarderías o imposibilidad de pagarlas, frenazo y retroceso de la Ley de Dependencia) vuelven a asignarles el papel de cuidadoras dificultando su acceso al mercado laboral, del que también son expulsadas en mayor medida que los hombres, a las que les intenta quitar derechos como el de decidir sobre su propio cuerpo (a estas alturas); pierde en fin el conjunto de la ciudadanía porque se incrementa el desempleo de manera galopante, se privatizan servicios esenciales, se nos empobrece y, por si fuera poco, vemos recortada la propia democracia.
Por todo ello, porque tenemos que parar este planificado desmantelamiento del Estado Democrático y del Bienestar, la pérdida de salario de un día de Huelga es más bien una inversión imprescindible de futuro. De lo contrario, lo que nos quitarán de las manos será mucho más, está siendo mucho más...
Y la Huelga sirve, vaya si sirve. Es la principal herramienta que las organizaciones sindicales tienen para detener esta sangría que nos están provocando. Y no nos engañemos. Por mucho que intenten desacreditar a los sindicatos de clase (diciendo que reciben mucho dinero, que sus liberados no trabajan...), los trabajadores y trabajadoras sabemos (porque si lo pensamos dos segundos lo tenemos claro) que en este momento son, junto a los partidos de progreso, la principal garantía para nuestros intereses. La izquierda social y política de este país es la que defiende a la gente corriente, a la gente humilde, a la que no tiene sino su fuerza de trabajo para ganarse la vida, a los asalariados y asalariadas, a quienes están en el desempleo, a los pensionistas, a los autónomos y pequeños empresarios, a la ciudadanía en general... nadie más lo va a hacer. Por tanto, no nos dejemos engañar más. Está mucho en juego. De nosotros, de nuestra fuerza en la protesta (que duele y condiciona, ¡vaya si sirve!) depende que paremos y demos marcha atrás a este robo planificado de lo que tanto nos ha costado conseguir.
Queremos poder seguir negociando dignamente en nuestras empresas, queremos seguir teniendo una sanidad universal que nos da tranquilidad, queremos que los hijos y las hijas de cualquier ciudadano o ciudadana puedan, en función de su valía personal, de su esfuerzo, llegar a ser lo que quiera en la vida, queremos poder seguir decidiendo, seguir avanzando, vivir cada vez mejor (nada del embaucador "por encima de nuestras posibilidades"), queremos aspirar a ser felices. Pero estas cosas no son gratis, hay quienes están interesados en quitárnoslas, simplemente para vivir ellos mejor, y debemos pelear para que esto no suceda. Por eso hay que secundar la HUELGA GENERAL DEL 14 de Noviembre. ¿Acaso no son razones suficientes? Un pequeño sacrificio hoy para defender lo nuestro, para defenderlo con uñas y dientes.
4 comentarios:
Qué ganas tenía de que se hubiera mantenido en el poder, tanto en la alcaldía como en el gobierno nacional, ¿a ver cómo hubiera salido de algo que era inminente? ¿qué acciones hubiera llevado a cabo para no caer en la petición de rescate?
Agradezco sus ganas de que los socialistas hubieran conservado el poder. Yo también tengo claro que el presente, siendo duro inevitablemente, sería diferente y mejor para la inmensa mayoría de ciudadanos y ciudadanas.
A nadie se le escapa que estamos peleando contra una derecha europea que tiene un objetivo claro: acabar con el Estado Democrático y del Bienestar. Ante esa ofensiva caben dos posturas: la de complicidad porque se comparte el objetivo (la que define al PP de Rajoy) y la de resistencia.
Los poderes económicos son muy fuertes y ejercen una presión sobre los gobiernos que me atrevería a calificar de antidemocrática. Sus logros, sin embargo, dependen de que se compartan sus postulados (pp) o se actúe a la contra. NO le quepa duda de que con el PSOE en el poder, los ciudadanos y ciudadanas encontrarían un aliado en la defensa de derechos y servicios públicos y no al contrario, como esta sucediendo.
Dice nada, diciendo mucho.
¿Cómo sería capaz de mantener esos derechos y servicios públicos con el dinero que le llega a las arcas públicas, dónde recorta pues?
Parece que comparte Vd. la obsesión por el recorte. Que no, que no es ese el camino...
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